La casa infernal (Hell
house)
Richard Matheson (traducción de Isabel Merino Bodes)
Richard Matheson (traducción de Isabel Merino Bodes)
Minotauro
312 páginas | 1971
En 1940 una expedición de cinco personas se internó en la infame Casa Belasco para desentrañar los misterios de la que era considerada como la casa más peligrosa del mundo. Sólo uno de ellos consiguió salir con vida. Treinta años después, el millonario Rolf Randolph Deutsch contrata a cuatro extraños, entre ellos el único superviviente de la masacre de 1940, para demostrar la existencia de la vida después de la muerte. Para ello deberán pasar una semana en la Casa Belasco. La Casa Infernal les ha permitido entrar, pero ¿los dejará salir?
Ya sabéis que por Halloween os pido que me hagáis recomendaciones de libros de terror para poner la lista en el blog; este año, el amigo Jorge recomendó un libro que me llamó poderosamente la atención y que vi en la librería en mi siguiente visita. Así que compré y tardando poco para mí -¡el mes siguiente!, estamos locos- leí La casa infernal, que aquí os reseño. ¿Y de qué va? Pues de un grupo de personas que van a una casa conocida por los misteriosos fenómenos que allí se dan, un grupo de personas con un objetivo claro: comprobar si hay vida después de la muerte -por orden de alguien, no es que se levantasen con ganas de ello un día-. A la casa Belasco (inserte aquí un chillido histérico) solo ha entrado otro grupo en los últimos años, y lo cierto es que salió bastante malparado, sobreviviendo tan solo uno de sus miembros (que también está en el grupo actual). Así que deberán enfrentarse a lo que sea que haya en esa casa... si es que hay algo, claro.
De esta premisa parte La
casa infernal. Dicen a lo largo de la novela en varias ocasiones
que la mansión Belasco es el Everest de las casas encantadas,
y asimismo dice el señor King que este libro es el mejor de haunted
houses del mundo mundial. Yo os voy a dar mi visión mucho más
limitada del asunto, que ahí va, sabiendo que no he leído apenas
novelas de casas encantadas (¿he leído alguna?). ¿Y qué? Pues que
me ha encantado. Se trata de una lectura trepidante, que desde
un primer momento va a enganchar al lector gracias a la utilización
de numerosos y sencillos diálogos que, unidos a la maravillosa prosa
y a la inquietante ambientación, hacen del libro una delicia.
La casa en la que nos encontramos es tenebrosa, y contiene todos los
elementos que una casa necesita para ser espeluznante
(habitaciones vacías y llenas de polvo, cosas que se mueven y caen
solas, una especie de piscina, un gran -grandísimo, de veras- salón
comedor, un pantano, una historia terrible); y creedme, Matheson
consigue, valga la redundancia, que nos creamos esta atmósfera. Ya
había leído un libro del autor -Soy leyenda, pendiente, por
cierto, de relectura y reseña- pero me ha gustado muchísimo cómo
cambia de registro de una novela para otra, ni siquiera
parecen el mismo autor aun manteniendo la calidad.
Una de las cosas más
interesantes que se plantean en la novela es el contraste entre la
ciencia y la fantasía (fantasía
entre comillas, me refiero a fantasmas y otra fauna),
representado por un doctor -quien se encargará de, con sus
cachivaches, hacer que todo el mundo se dé cuenta que de fantasmas
nada, tan solo energías y cosas así- y una... bueno, una señora
muy noble llamada Tanner que es médium. Lo más curioso es
que en ningún momento hacen que tú te sientas predispuesto a
inclinarte por ninguna de las dos teorías, ya que ambos tienen
razones muy buenas para creer en lo que dicen... pero tú, al tener
una visión más general, dudas. Yo no soy de las que creen en
fantasmas (eso digo, pero luego si veo una película de miedo me
puedo preparar), y tampoco suelo pasarlo muy mal con los libros
-dejando a un lado las terroríficas descripciones de pueblos en
Maine de King- pero al introducirme en esta casa he sentido
escalofríos. Y es que da bastante impresión, sobre todo cuando
no estás acostumbrado, ver todos los acontecimientos que se van
desarrollando, desde las sesiones de espiritismo para contactar con
el bicho que hay en la mansión, hasta lo que les va a hacer
dicho elemento, si es que llega a hacerles algo, claro. Hay que
reconocer que esto también es en parte gracias a los personajes,
cuyos pensamientos conocemos muy bien y que, al estar tan convencidos
de lo que creen hacen que sea mucho más emocionante. De hecho, llega
un momento en el que estás seguro de que nadie va a salir vivo de
allí, y yo al menos pensé que llego a ser yo y me he ido nada más
ver la habitación en la que me toca dormir. La mansión es muy
opresiva, creedme, y las cosas que llegan a suceder solo
pueden calificarse de terroríficas.
Ya sabéis lo que se
dice: todas las casas encantadas tienen una razón de ser. En este
caso la historia de la mansión Belasco no va a quedarse atrás: una
narración ominosa, llena de perversiones, muertes, lujuria y demás
cosas muy agradables que culminan en un terrible final.
Una vez leída la descripción de la casa (que estar está,
tranquilos) es bastante comprensible que esté encantada. Y a partir
de cierto punto, cuando sucede algo muy fuerte, es cuando todo se
precipita para llegar a unas últimas páginas más tremendas incluso
que el resto de la novela, unas últimas páginas que tienen tela, de
veras. He encontrado que el final era sumamente interesante y una
salida genial, quizás no cerrando del todo ninguna de las dos
teorías dictadas por los personajes -aunque ahora que lo pienso, en
realidad la verdad está bastante clara-. ¿Y qué más? Pues
evidentemente y como ya habréis deducido el libro me ha encantado,
pero. El caso es que no sé cómo habría pasado de no ser así, pero
yo quería que La casa infernal fuese más
larga. No le faltan páginas para describir y contar todo lo que
necesita, pero yo quería más apariciones, más horror, más de
todo. Quería más de la formula mágica que ha usado el autor para
escribir el libro. Su lectura se me pasó en un suspiro
y cuando la terminé, pensé “Qué lástima que haya acabado”.
Y eso tiene que ser bueno...
La casa infernal
es una novela de terror de casas encantadas que da verdadero miedo.
Tanto por su trama como por la historia que encierran las paredes de
la vieja mansión, es sin duda un libro muy recomendable que engancha
desde la primera página hasta el estupendo y genial final. Venid
pues y atreveos a ser los huéspedes de Belasco. Estoy segura de que
os recibirá encantado.
JAJAJAJAJ ''ENCANTADO'' JAJAJAJAJAJA, ay, que chispa tienes jodía.
ResponderEliminarMe mola que reseñes a Matheson.
¿¡VERDAD, VERDAD!? Lo he puesto adrede para que me digáis lo asiosa que soy *-*
EliminarNo se si me atreveré con ella, creo que con pocos libros de terror me he atrevido a lo largo de mis 24 años xD
ResponderEliminarTiene buena pinta ;)
ResponderEliminarYa había leído la reseña de Jorge, pero después de leer la tuya tengo que apuntarme este libro. De Matheson creo que solo he leído "Soy Leyenda" y algún relato corto, pero es un imprescindible. Además, adoro las historias de casas encantadas, así que este libro lo debe tener todo.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta reseña.
me apunto este libro, se nota que te gustó mucho, saludos.
ResponderEliminar