Reseña Infinite, de May R Ayamonte

Infinite

May R Ayamonte

1º Infinite

2 de Letras

332 páginas | 2013

Kitzia Cassiar tiene un extraño don que puede parecer un regalo, pero que es una maldición, porque lo que aparentemente podría ser felicidad es en realidad un vacío.

Vive en un pequeño y aburrido pueblo donde su vida transcurre como la de cualquier adolescente a pesar de su don: instituto, fiestas, estudios y reuniones con sus amigos.

No figura entre las chicas populares del instituto, su familia vive absorta en sus propios problemas y ella sabe que no acaba de encajar en el mundo.

Hasta que un día conoce a un misterioso joven que dará un inesperado giro a su vida y a la de sus amigos. Todos se verán envueltos en una misteriosa historia urdida en un pasado.

Kitzia es una chica americana (sí, aunque parezca subsahariana con ese nombre) cuya vida no podría ser más normal. Bueno, de hecho sí; porque la chica tiene un don bastante particular que hace que tenga que tener mucho cuidado con lo que quiere y con cómo lo quiere. Pero pese a eso, su vida se pasa entre salir con sus amigas -y amigo gay-, las clases de literatura, languidecer lánguidamente de vez en cuando y vigilar a ese chico nuevo tan guapo y maravilloso que seguro que oculta algo. Además de esto, algo raro parece estar pasando en el pueblo, algo relacionado con sus amigas, eso seguro.

Aquellos que me sigáis desde hace mucho tiempo, ya sabéis que por norma general los libros cuyas autoras tienen mi edad, o incluso menos, me dan muy mala espina. Legacy, Halo, el libro que nos atañe hoy... es una lista de suma y sigue que no está muy bien parada que se diga. Y seguro que hay más. Me suelo dar mucha cuenta de este tema. En este caso se nota un montón que la autora, bloguera también (que yo no conocía, dicho sea de paso, hasta tener el libro), es bastante inexperta -aunque veo que tiene ya otros dos libros publicados, uno con 13 y otro con 15 años-, no solo en la manera de llevar la trama sino también a la hora de tener un estilo marcado y característico. Y es que no es solo que no me haya gustado sino que me doy cuenta de que en manos de un autor con más control a lo mejor habría sido mejor. A lo mejor. No lo sé. ¿Por qué lo digo? Porque cuando estamos con un autor experimentado, todos los saltos que puede haber en los capítulos, cambios de tiempo e incluso de persona, son fluidos (el típico caso de Stephen King, capaz de saltar de personaje en personaje como si fuera una mariposa). En este caso la autora se pierde y pasa de pronto de estar en el colegio a la cena de la protagonista, de pronto y sin ninguna razón de ser, quedando sumamente abruptos, ¿y el resultado? Malo, se pierde el hilo, un hilo que de por sí no debería perderse porque es bastante sencillo.

Lo que menos me ha gustado del libro sin duda ha sido la originalidad. Me explico. Tanto la trama como los personajes son los típicos de las novelas juveniles románticas ya pasadas de rosca de género sobrenatural (y vampírico, la mayor parte de las veces). Tenemos a la mejor amiga majísima, a la alocada, a la que no cae muy bien, al gay que es una más (no comento lo de gay por nada, es que es relevante), a la protagonista monina pero desprestigiada por sus amigas, al chico misterioso, a los fenómenos raros, al pueblo horrible de la América más profunda y anclada en el pasado, una relación misteriosa, comentarios extraños por parte de los muchachos nuevos, caras raras al verte... ¿sigo? Me ha recordado enormemente a esos libros, la verdad. Libros que dicho sea de paso, nunca me gustaron, pero que me suelen entretener. Este no lo ha conseguido porque iba prediciendo qué iba a suceder en cada momento, y en pocas ocasiones me llevé sorpresas. Tiene más parecidos con Crónicas vampíricas -lo que les pasa a las amigas, por ejemplo- que con otros libros del género, pero así y todo resulta poco original. Y recordad, escritores: si un ser sobrenatural hace lo mismo que un vampiro, da igual que se le cambie el nombre, seguirá siendo igual de vampiro.

Y sin embargo el libro, pese a todos esos defectos que comento en cuanto a tópicos, partía de una base tan sumamente original como podía ser el don de Kitzia y no solo eso, sino todo lo que tiene alrededor. Es posible que no sea una idea poco recurrente pero el ambiente que le da -la culpa, la incapacidad de reacción, todo el asunto de los recuerdos...- es verdaderamente interesante. Es algo que se echa bastante a perder cuando entra en contraposición con todo lo aburrido y poco cool del resto de la trama. Y tengo que decir algo positivo en cuanto a la autora y editorial. Por un lado, no me parece que May escriba mal. Al contrario, me parece que tiene una escritura que aun no habiéndose perfilado del todo y pudiendo mejorar mucho -sobre todo en los saltos-, no es mala. Y para la editorial, siendo pequeña y minúscula, ha hecho un buen trabajo con la edición de la novela. Es sencilla, sí, pero una bonita portada y un interior correcto y sin faltas hacen milagros.

Lo mejor. Sobre todo y básicamente el final; en este sentido me ha recordado -y vuelta la burra al trigo...- a Oscuros, un libro con 300 páginas infumables pero un final muy potente. En este caso y siendo la lectura mucho más amena y entretenida, se me asemeja por el hecho de que no pasa gran cosa y lo que pasa resulta ser una tontería al final; y sin embargo las últimas páginas son brutales. Ahí pasa de todo, es la auténtica locura. Lo cierto es que el final, el último párrafo, es lo que consigue que el libro de verdad impresione. Es posible que me plantee leer la segunda parte porque la verdad es que me ha gustado el giro que ha sabido darle a la novela en ese final tan interesante. También quería comentaros que es verdad que se trata de una novela muy juvenil y cuyo género es romántico paranormal light. Por eso, si estáis acostumbrados a leer este género y solo este género es muy posible que os guste más que a mí. Si la juvenil es la categoría a la que acudís de ciento en viento para entreteneros y no os gustó la corriente literaria inspirada por Crepúsculo, desde luego, este no es vuestro libro, como no ha sido el mío. Personalmente no lo recomiendo para nada.

Infinite no me ha gustado debido a varias razones. La primera, una historia llena de tópicos por todas partes que me ha resultado demasiado familiar durante la lectura. La segunda, unos personajes que no destacan demasiado y que nuevamente son excesivamente poco originales. Le doy un pase por un final bastante bueno y pensando que la escritora no ha sacado todavía todo su potencial, pero no lo recomendaría.