José Docavo Alberti
Autoedición
41 páginas | 2013
Relatos llenos de poesía que te harán descubrir un mundo en el que todo es posible, un mundo fantástico que no desearás abandonar jamás...
Sabéis que me gusta bastante leer relatos (bueno, a lo mejor no); siempre tengo, al lado de mi actual lectura novelesca, por decirlo así, una recopilación de relatos, una antología o algo semejante. Es un género que me gusta mucho (sobre todo los de terror, AY), y que disfruto mucho leyendo. Sin embargo, hacer una reseña sobre un libro de relatos es algo más difícil. Allá va un intento (que conste en acta que en la medida de lo posible evitaré estas situaciones de ahora en adelante, qué difícil se me ha hecho).
En
estos Relatos del ingeniero andante (que no errante), José Docavo nos lleva a
distintos lugares, como son estos el océano, el espacio o incluso la calle donde
está la mujer de la tienda de caballos de colores. Todos ellos contienen una
dosis enorme de fantasía, que hace que tengamos una sonrisa desde la primera
línea, o desde el título incluso. Como en todas las recopilaciones de relatos
que encima son cortitas, tenemos unos mejores que otros, o mejor dicho, unos
que se disfrutan más que otros. Pero aun así, todos están muy bien escritos,
con una naturalidad increíble que hace que no sean tan inverosímiles sino más
bien… graciosos. Tras muchos palos dados con historias autoeditadas, me he llevado una gratísima sorpresa con este, que la verdad, está contado de una manera excelente. Os doy, relato por relato, una breve impresión de los mismos.
-Jenara:
vaya, ¿eh? Empezamos de la mejor forma posible, con esta… ¿sardina? que nos
cuenta sus ires y venires por el mar. Todo muy normal, lo sé. Creo que no
podría haber mejor inicio que este relato, desde el momento en el que posamos
nuestros ojos sobre el papel sabemos que va a ser muy especial.
-El
octavo pasajero: sin duda, mi relato favorito. No digo nada, que ya se puede
intuir bastante con el título (demasiado). Pero es genial, tanto que se lo dejé a leer a mi padre en cuanto terminé el libro.
-La
tarde en la que no podía dejar de hablar: éste me ha parecido uno de esos
cuentos infantiles sencillos que te dejan con una sonrisa. Idóneo para unas
ilustraciones llenas de color y muy bonitas, yo lo veo. Es muy simpático.
-1887:
creo que este es uno de los dos que menos me han gustado, realmente me ha
resultado una visión interesante pero que me ha dejado un poco indiferente. Tiene
unas tres páginas, es uno de los más cortos.
-El
tren mariposa: este con el anterior fue el que no me gustó. Según leía, me
recordaba a algo, aunque todavía no sé a qué puede ser; esto hizo que más que
disfrutar, pensase “¿dónde he leído yo esto?”. La verdad es que fue el único
que me dejó mal sabor de boca.
-El
pájaro de fuego: más que un cuento, podría catalogarse de reflexión, así sin
más. Realmente es muy bonito, es una idea preciosa que parece que va a llevar a
una cosa totalmente distinta y que al final resulta ser… pues eso, tierno.
-Linux:
una nueva visión de las inteligencias artificiales. Cuando vi el título pensé
que iba a ir por otros derroteros, pero luego resulta que no, es un cuento
simpático que te hará enarcar una ceja en más de una ocasión.
-Mi
padre: este es el comienzo de una novela del autor (El tercer nacimiento de Ulises), que realmente puede quedar
como un cuento concluyente pero que, con la sinopsis que deja después, deja con
ganas de leer la novela. Creo que es un relato excelente y que a mí me pareció
muy divertido (en la medida de lo posible, que también tiene su parte tremendísima).
Tras
estos cuentos, encontramos una especie de aderezo para la antología que son dos
nuevas historias del que sería el segundo volumen (disponible en Amazon ya).
Ambas me han parecido geniales, y de mis favoritas del tomo, así que intentaré leer el libro al completo
cuando me sea posible. Ya os digo que me ha resultado una lectura muy amena. No
voy a puntar porque realmente no sé la nota que se merecería, unos relatos me han
gustado mucho y otros apenas nada. Así y todo, en suma me ha gustado mucho y
cuesta menos de un euro, yo creo que merece mucho la pena. Os lo recomiendo
definitivamente. Además de que podéis compaginarlo con lecturas más densas, ir
leyendo un par de cuentos al día… o ventilároslo en una tarde, que es lo que me
pasó a mí. Así que sí, mi veredicto es que Los relatos del ingeniero andante me parecen una apuesta segura, sobre todo si te gustan las historias cortas y curiosas.
Bueno me alegra que sea una buena lectura!
ResponderEliminarpues suena muy bien.. apuntado! :)
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