Poco antes de morir, Danzerote entrega a su discípulo Hildegunst von Mythenmetz un extraño manuscrito y le pide que se dirija a la ciudad de los libros soñadores. Al leer el libro, el joven Hildegunst descubre que su autor tiene un don único, el Orm, y se dispone a buscarlo en aquella extraña ciudad. Hildegunst descubre un lugar subterráneo poblado por fantásticos personajes obsesionados con los poderes secretos de los libros, libreros de viejo y coleccionistas de rarezas literarias, cazadores de libros capaces de matar por un manuscrito deseado...Deberá reunir todo su valor para adentrarse en las catacumbas donde se esconde el temible rey de las sombras. Empiezan entonces para el joven unas muy inesperadas y fascinantes aventuras por el mundo mágico de los libros.
Hace
muchos años que leí este libro por primera vez, y me quedé ojiplática perdía,
por no decirlo de otra manera. La historia que contaba entre sus páginas me
encandiló, los libros que aparecían me volvieron loquísima y desde luego quedé
más que encantada. El otro día que pasaba por la biblioteca y lo vi, me dije a
mí misma “¿por qué no?” y me lo traje para casa, para el mes de libros sobre libros. Desde luego ha sido todo un
acierto. La ciudad de los libros soñadores es, mis queridos lectores, una
joyita.
Bienvenidos
a Zamonia, el ¿país? de la literatura por excelencia. Aquí y allá todos los
seres vivos (y no tan vivos) se dedican a ella. Una delicia, ¿verdad?
Escritores, poetas, lectores, críticos, libros, libros y más libros. En la Fortaleza de los
Dragones, nuestro protagonista (no me pidáis su nombre, por favor -Hildegunst se llama la criatura-) sufre la
muerte de su padrino literario, Danzarote, y por encargo de este emprende un
viaje a Bibliópolis para localizar al escritor de un manuscrito perfecto. Una
vez allí… bueno, digamos que no lo va a tener fácil. Y es que Bibliópolis es
una ciudad muy peligrosa, no solo por sus habitantes, sino también por sus libros.
Ah,
mi querido Walter Moers, ¡qué bien lo haces! Me encantaría ir ahora mismo a tu
casa a darte un besazo y a decirte que ojalá hubiera más escritores como tú. Y
es que tienes un arte que ya lo quisieran para sí muchos escritores de LIJ; con
tus historias, tu ambientación… ¿por qué puñetas solo hay tres libros tuyos
publicados al español? Qué narración tan estupenda, qué bien haces aquello de
picar al lector a ver quién es el más listo, cómo te pones en la piel de los
personajes de manera que todos y cada uno de ellos son veraces. Y lo más
importante (y ahora sin hablar contigo, que te estarás poniendo colorado):
Moers tiene la capacidad de trasladarte a cualquier sitio tan solo diciendo
unas palabras. Así, estás en las Catacumbas, en la Fortaleza , en una
librería de viejo, con Smeik. Todo eso en menos de veinte páginas.
Y Las catacumbas de Bibliópolis superaron en todos los sentidos mis expectativas: el libro no era sólo informativo sino que estaba escrito de forma fascinante y era de una calidad literaria insólita en un libro de divulgación. Ya al cabo de unos párrafos, aquella horrible lectura del enano era sólo un ruido de fondo, apenas más perturbador que un gorjeo de pájaro.
Hablemos
de los personajes. Sin duda el protagonista es estupendo: creo que no hay un
lector voraz más enorme que él. Me he sentido muy identificada con el
draconiano devorador de libros, y creo que todos los lectores lo harán. Y no es
el único, porque todos y cada uno de los personajes tienen unas características
que los hacen geniales (amables, terroríficos, malvados… la verdad es que ser,
no son muy redondos, excepto el protagonista, pero ¡eh!, no lo necesitan). Por
no hablar de los libros. Lo que me he podido reír con los títulos de todos los
libros que salen en la novela, por no hablar de los nombres de los autores.
Perla La Gadeon ,
por ejemplo, o el mismo Danzarote Tornasílabas; resulta que muchos de los
autores son nombres de autores “en la vida real” con las letras alteradas. Así,
Edgar Allan Poe se convierte en Perla La Gadeon.
Y muchos más.
¿Y
la ciudad? En esta novela Bibliópolis es un componente importante más, un lugar fantástico
para una historia fantástica. Todo está explotado hasta el último milímetro,
desde las leyendas del Hombre Negro, hasta los cazadores de libros, pasando por
los libroquimistas o incluso las Catacumbas. Se nota que hay un duro trabajo
detrás, y no me refiero a documentación sino a una organización tremenda a la
hora de crear la ambientación. Ayudan mucho también las ilustraciones de
diferentes personajes y lugares, te haces una idea de cómo son cada uno de
ellos… y menos mal, porque hay cada uno que se hacen difíciles de imaginar. Me
habría encantado que hubiera más ilustraciones, pero supongo que no se puede tener todo en
esta vida :(
Vale,
por si no os había quedado claro que sí, que tenéis que leer este libro y
cuanto antes mejor puesto que os estáis perdiendo un enormísimo placer, os sigo
comentando. Aunque tenga más de 400 páginas (y asuste un poco porque parece más
grueso de lo que es), se lee en dos suspiros contados, porque desde que el
protagonista sale de la
Fortaleza de los Dragones hasta que termina nuestra historia,
no van a dejar de pasar cosas. Cosas buenas, cosas malas, cosas que te dejan
sin respiración, cosas con libros, cosas de libros… y todas ellas relacionadas
con el mundo de la literatura. Vaya, que me quiero mudar a Zamonia. La única
pega que he podido encontrarle es que hay muchos seres a los que no se les da
importancia (evidentemente, no tienen nada que ver con la historia) y me he
quedado con ganas de saber más de ellos. Desde luego que en cuanto pueda
buscaré los otros libros del autor y los leeré encantada.
La
ciudad de los libros soñadores es una novela entretenida, interesante
y que derrocha amor por los libros por los cuatro costados. Nuestro
protagonista, un dragón con el que no nos costará identificarnos, se las verá y
deseará para cumplir los deseos del malvado escritor… a quien, tened por
seguro, volveré a leer más pronto que tarde.
¡¡Me encanta este libro y me encanta tu reseña!! Ay, es que me encanta tanto que no sé qué más comentar. ue le hubiese dado un 6/5 ;)
ResponderEliminar¡Quiero volver a leer las aventuras del Capitán Osoazul!
Pero que lindoooo *----*
ResponderEliminarMr encantan los libros sobre libros y con lo que had dicho de este queda en mi wiishlist desde ahora. Lo quiero, lo quiero, lo quiero...
Me encantó la reseña, haces que te imagines y te emociones con todo xDDD
Un beso.
SI habia oido de el, y bueno tu reseña está fantastica!!
ResponderEliminarSoy ultra fan de los libros de este autor :D este fue el primero que leí y es una auténtica pasada de historia, de derroche de imaginación, de personajes y de todo. Da gusto leer a Walter Moers (ya podrían traer más libros suyos, que faltan unos cuantos por traducir ¬¬). Me leí la continuación, "El laberinto de los libros soñadores (en inglés), y aunque sigue estando muy bien, no sé, perdió un poco la gracia porque te resumen "la ciudad..." como en 100 paginas :_( pero vamos, aun así merece mucho la pena también. Te lo comento por si te animas a leerlo en inglés, que asusta un poco con tanto vocabulario propio y juegos de palabras pero al final no es tan complicado xD
ResponderEliminar¿Por qué no he leído este libro aún? ¡Debo hacerlo! Y más después de esta fantástica reseña ;)
ResponderEliminarAhora tengo que hacerle el hueco... que es lo más difícil de todo :(
¡Besines!
Creo que lo he visto por la biblioteca de mi pueblo, y aunque el título me llamaba no me animaba a cogerlo; pero seguramente lo haga el próximo día que vaya (en cuanto devuelva todo lo que tengo acumulado) xD
ResponderEliminar¡Un abrazo! :D
Este tipo de libros me gustan mucho, no lo conocía así que me lo anoto para leer en cuanto pueda :) (más bien, en cuanto la biblioteca empiece a abrir por la tarde).
ResponderEliminarUn besiño
Ni idea de la existencia de este libro, ya me lo he apuntado porque tiene una pinta interesante y por todo lo que comentas sin duda ha aumentado mi curiosidad.
ResponderEliminarGracias por recomendaciones como ésta :D
Saludos ^^)