Estación
de tránsito (Way Station) · Clifford D. Simak (traducido por J. Ribera) ·
Martínez Roca · 185 páginas · DESCATALOGADO
En una humilde granja en Wisconsin, vive Enoch Wallace, veterano de la guerra civil norteamericana, su vida es tranquila y monótona desde hace 124 años. Hasta que la CIA cobra un interés en él, y sus acciones producen un descubrimiento que puede traer graves consecuencias para el resto de la Humanidad. ¿Estaremos preparados para ello?
Antes
de nada quiero decir que como bien habéis leído en la ficha técnica (sí, esa
que no habéis leído), este libro está muy descatalogado; la edición que tengo
yo es un préstamo y seguro que está en alguna biblioteca, pero olvidad una
primera mano en este caso. Me parece una lástima, pero así son las cosas, un
libro gana el premio Hugo (1964, por cierto), pero se termina perdiendo entre
la marea de novedades anuales. En fines.
Estación
de tránsito nos cuenta la historia de eso mismo, de una estación de tránsito por
la que se ha incluido al fin la tierra en todo el conjunto galáctico: ahora
ésta es un planeta al que se puede viajar desde otros muchos. Y sin embargo,
tan solo el guardián de la estación, Enoch Wallace, conoce este hecho: la
humanidad no está preparada para saberlo. Esto podría seguir así si no fuera
porque Enoch, que vive en la América profunda, no envejece como debiera, y lleva más de cien años de soledad manteniendo la apariencia de un hombre de 30. Así que,
cuando un agente de la CIA descubre este hecho, decide investigar. Y claro, lo
hace. Y lo que descubre… digamos que desencadena muchos acontecimientos.
Os
explico esto porque aunque ya sabéis que no me gusta demasiado contaros de qué
van las novelas, creo que lo que he tecleado arriba no es para nada la trama
central del libro, sino más bien la idea de la que parte. Como podéis ver, es
increíble. De veras, ¿qué les pasa a los autores por la cabeza para ser capaces
de crear historias con tantísima originalidad? Me ha resultado una idea
maravillosa, y eso es solo el principio; a medida que las páginas van pasando
nos damos cuenta de que todas y cada una de las ideas que se nos presentan son
increíbles (pero no increíbles de no creerlas, sino que son una gozada).
Extraterrestres, objetos misteriosos, una religión perfecta, una chica
sordomuda capaz de entender mejor que nadie, sombras extrañas, talismanes,
envejecimientos ralentizados, más extraterrestres, café… y más extraterrestres.
Si queréis algo de eso, este es vuestro libro.
También
me ha sorprendido mucho –para bien- la escritura del autor. Me gusta la ciencia
ficción pero por lo que he leído (y fans del género me lo han ratificado)
muchas veces no está maravillosamente bien escrito puesto que lo importante es
más la trama, la imaginación que se le echa, los mundos creados. Y oye, no pasa
nada; cuando leo un libro así no suelo buscar una prosa perfecta. Sin embargo
aquí me he encontrado unas descripciones increíblemente vívidas, parecía que
estuviese allí con Enoch, en el primer capítulo parecía que oía las balas
silbar a mi lado. Así que en este aspecto todo son aplausos para el señor
Simak, que por supuesto me ha ganado (leería más libros de él, pero casi seguro
que están descatalogados xD) y que sí, se merecía el premio Hugo seguro que con
esta novela y con muchas otras, o eso pienso yo.
Pero.
Y es que (casi) siempre hay un pero, uno que hace que titubee y no le dé ese cuatro
que en un principio pensaba darle, porque en realidad si lo piensas más
detenidamente no es tan estupendo. Y es que pese a todo lo estupendo que he
mencionado con anterioridad (en este caso, lo que va antes del pero sí que
cuenta)… Estación de tránsito tiene un grave error. Un error que no es más que
el hecho de que para lo sumamente corto que es, la lectura se hace cuesta
arriba. Porque durante las primeras páginas, y con primeras me refiero a “todas
menos las 50 últimas”, apenas sucede nada. Tenemos muchísimas reflexiones que
son interesantes, por supuesto, y de esto hablaré luego, pero sintiéndolo mucho
si un libro aburre tanto y concentra tanta acción al final se me hace un poco
cuesta arriba. Esto es lo malo que puedo destacar y probablemente la razón que
hará que muchos dejen el libro: total, no pasa nada…
El
caso es que en esa parte en la que no sucede gran cosa lo que hace Simak es
introducir todas sus ideas acerca del universo, de la galaxia y de lo que
podría o no pasar en el caso de que la Tierra llegara a una tercera guerra
mundial. Que sí, que tiene ideas muy interesantes (ya lo he dicho, es
jodidamente, con perdón, original, e impresiona) pero pienso que podría haber
metido más acción, más trama de la que luego condensa al final. Quizás haberle
dado más importancia a Lewis, quizás haber rememorado más visitas
extraterrestres. No sé cómo podría haber sido mejor, pero el caso es que podría
haberlo sido. Así y todo, no me arrepiento de haberlo leído y si alguien más lo
ha hecho estaré encantada de tener una charla acerca de esa “enfermedad” que
Ulises sugirió colocar… no digo nada más, que son spoilers, pero mandadme un mail o algo :P
Estación de tránsito es una novela increíblemente bien escrita y que rebosa originalidad por sus cuatro costados. Su personaje principal se hace apreciar y todas y cada una de las reflexiones que el autor introduce sorprenden para bien. Sin embargo, no se puede decir que sea amena y esto, para ser una novela de tan escaso grosor, creo que es algo un poco imperdonable. Recomendable, desde luego, e indispensable sobre todo leer algo del autor.
Si puedo y lo encuentro lo leeré ya que me gusta que el autor se exprima la cabeza y caliente al lector con sus ideas locas , filosóficas y moralistas. Puede que esa parte que no te ha gustado tanto a mí me encanta o quizás me ocurra lo mismo que a ti.
ResponderEliminarLo tengo pendientísimo para el Reto de los Premios Hugo, lo localicé hace unos meses pero aún no me he puesto con él. Me da miedito que tres cuartas partes del libro sean introductorias y filosóficas, pero si tiene semejante premio, por algo será y habrá que leérselo ^^
ResponderEliminarSi algún día lo encuentro lo leeré =)
ResponderEliminarBuah, me da una lástima tremenda que estos libros (con tantos años) estén descatalogados y luego vuelvan a editar otros libros, no diré nombres xD
ResponderEliminarMe suena muchísimo el título y creo que es por estar en la lista de los Hugo o por tener adaptación. No sé xD
En cualquier caso, y aunque tenga un principio más bien duro y lento le voy a echar un ojo porque lo que has comentado en el tercer párrafo ha hecho que babee el teclado. Además, me encanta el nombre de Enoch *-*
Lo buscaré en la biblio a ver si tengo suerte.
Un besote!
Me he anotado varios libros del Premio Hugo, por lo que a este le daré una oportunidad, aunque me echan varias cosas para atrás como que esté descatalogado o que tarde tanto en ponerse en acción.
ResponderEliminarA ver si la biblioteca lo tiene.
Un besiño
Yo si lo leeria, pero que lastima que este tan descatalogados!
ResponderEliminarMe has dado muchas ganas de leerlo *^* Cuando pueda hacerle un hueco y consiga hacerme con él le echaré un ojo. Y si eso volveré para contarte qué tal ;)
ResponderEliminarEs una pena que el libro esté descatalogado :S con tantísimas novedades que salen al año, y las minúsculas tiradas que suelen tener este tipo de libros, es fácil encontrarse con novelas de 2006 o 2007 que ya están descatalogadas, así que si nos remontamos más atrás mejor ni pensarlo :S
ResponderEliminarEl tema de que no pase nada en casi todo el libro me tira un poco para atrás, pero es muy cortito xD así que no sé, como está en la lista del reto Hugo le daré una oportunidad, pero igual me leo otros más "actuales" primero :D