Graceling, de Kristin Cashore

Título: Graceling

Título original: Graceling

Autora: Kristin Cashore

Traductora: Mila López Díaz-Guerra

Editorial: Roca juvenil

Número de páginas: 394

Precio: 14,95€

Fecha de publicación: Marzo 2009

Hay gente en estas tierras que tiene poderes extraordinarios a los que llamamos gracias. Una gracia puede tener un valor infinito o puede ser totalmente inútil. Una gracia puede hacer que alguien sea veloz como el viento, o que sea capaz de predecir el tiempo, mientras que otras sólo harán que hables al revés sin pensar o te subas a los árboles. Mi nombre es Katsa. Soy un instrumento que mi Rey utiliza para castigar a sus enemigos. Mi gracia es matar. 

Trilogía Los siete reinos

Graceling | Fuego | Bitterblue

·Resumen·

Katsa es la sobrina del rey, y vive en un lugar donde algunas personas tienen gracias, poderes. Pueden ser cualquier cosa, pero precisamente a ella le ha tocado la suerte o la desgracia de tener la gracia de matar. Y por eso el Rey la utiliza como “brazo de la ley”. Pero Katsa no es solo eso, para nada, y pretende utilizar su poder (o intentarlo) como algo positivo, no para sembrar el terror.

·Mi opinión·

Si he de ser franca, me esperaba muchísimo de este libro. La verdad es que las críticas eran una pasada, todo el mundo decía que le había enamorado, y yo tenía un miedo increíble a que a mí no me gustase tanto. Al final las expectativas bajaron un poco y ya tenía interés, pero vamos, que en general tenía ganas de leerlo. Bien, veamos qué me pareció. Para empezar, debo decir que tuve sentimientos encontrados con respecto a los personajes. Estaba Katsa, que si bien en un principio (y en un final, también) es una tía agradable, buen personaje y coherente, hay una parte del libro, en la acción, que se vuelve bastante lerda. Hace cosas no—normales, y no me ha parecido tan de armas tomar como debería. En cambio Po sí que me ha gustado mucho, me ha parecido que aportaba una chicha interesante y que la historia que tenía por detrás conseguía llenarme. Luego respecto a otro personaje, llamado Gramilla, diré poco, pero no me ha gustado: rompía un poco la esencia del libro, era demasiado… bueno, la verdad es que no sé qué demasiado era, pero el caso es que me pareció antinatural.

Lo que sí que me ha gustado, y mucho, es la escritura de la autora. Kristin ha conseguido meterme de lleno dentro de la historia, comenzando con una escena de acción muy intensa y bien narrada para continuar de manera que las aventuras sean ya no pausadas pero sí contadas más o menos con tranquilidad. Las descripciones están muy integradas en el libro, así que aunque nos cuente con pelos y señales cómo son los personajes (la verdad es que te mueres de amor con la descripción de Po) o la ambientación, en ningún momento va a resultar aburrido o denso. El ritmo es muy bueno y eso, que me enganchó desde un principio. Lo más mejor de los mejores… ¡tiene un mapa! ¡Un precioso mapa!  Así que si en cualquier momento tienes alguna duda, pues consultas, y la verdad es que es una gozada. Algún día tendré un libro de mapas de libros de fantasía (sería FANbuloso) y obligaré a todos los autores a meter un mapa en su libro. Entonces será cuando me améis del todo (me pongo a divagar y no hay quién me pare, ¿eh? ¿EH?)

Ahora me queda hablar de la historia. Es verdad que no es lo más original del mundo: fantasía épica en un tono más juvenil, sí, pero tampoco saques de ahí la cosa. Sin embargo, tiene un componente muy especial y distinto que son las gracias. Estas son las que van a mover la historia (si no lo hicieran no tendría gracia, ja-ja, gracia, ¿lo pilláis?) y debo decir que durante gran parte del libro, si bien estaba enganchada, no iba del todo convencida. De hecho, quiero decir que el libro iba para 3’5. Me estaba gustando, mucho de hecho, pero no le veía ese aquel como para que subiera de un 7 para ponerse en un 8. Pero entonces llegó, llegó una escena en la cual cambié de opinión: el desfiladero. Porque fue ahí donde me di cuenta de que lo estaba pasando fatal, de que la autora me había llevado al extremo de devorar el libro con los ojos, de que lamentaría que a los personajes les pasara algo. Y esta fue la razón por la que, a pesar de ese final TAN pasteloso (buah), se lleve la nota que se lleve. Por los sentimientos, que al final, son lo importante, ¿no? Y bueno, lo del final, es posible que a muchos les guste pero a mí me pareció, digámoslo suavemente, vomitivo. Por lo demás, bravo.

 

Graceling es una novela que me ha llevado a una tierra distinta, donde la persona menos esperada puede tener un poder sorprendente. La autora y algunas escenas han terminado de conquistarme, si bien hay algunas cosas que no han terminado de convencerme. Sin duda, estoy segura de que leeré la segunda parte. ¡Fuego, ven a mí!

Agradecimientos a Roca por el envío.