Colmillos, de Salvador Macip y Sebastiá Roig

Título: Colmillos

Autores: Sebastiá Roig y Salvador Macip

Saga: Libro independiente

Editorial: La Galera

Fecha de publicación: Abril 2011

Vicent es un adolescente de clase alta muy acostumbrado a hacer lo que le viene en gana. Su padre siente que ha perdido todo control sobre él y toma una medida radical: enviarlo a unos campamentos exclusivos, famosos entre la élite por su éxito en reeducación de jóvenes conflictivos. Pronto Vicent comprueba sus métodos, cuando le hacen pasar horas encerrado en un cuartito donde apenas cabe y no puede moverse. Poco a poco se irá adaptando a un mundo malsano de disciplina cruel y extrema.

Pero Vicent verá que nada de esto es, ni de lejos, lo peor que le puede pasar. Pronto oirá hablar de unas misteriosas criaturas, salvajes y asesinas, que acosan las instalaciones. Y que sus compañeros de campamento no son mucho más que pura carne de cañón.

·Resumen·

Vicent es un malote. Se droga, se porta fatal en el instituto… se ha acostumbrado a una vida demasiado buena, demasiado fácil, y así le van las cosas. Su (riquísimo) padre le manda a La Floresta, un campamento de verano donde le pondrán en un sitio. Vicent está convencido de que, como los demás, este será más de mucho ruido y pocas nueces. Pero pronto se dará cuenta de que esto no es así… y de que hay algo muy, muy peligroso en La Floresta.

·Mi opinión·

Tenía este libro pendiente desde hace mucho tiempo porque una vez lo había empezado y no me había gustado demasiado… de hecho, lo había dejado abandonado en la página 40, por el poco interés que me causaba. Esto dice muy poco del libro, teniendo en cuenta que no llega ni a las 300 páginas, pero bueno; una vez olvidado todo, pude introducirme en su lectura con un resultado bastante dudoso. La verdad es que me ha parecido tan poco chachi pistachi teniendo en cuenta todo lo que se podría haber hecho a partir de la idea que se me nubla la mente. Veréis, comenzaré hablando del protagonista. La verdad es que es un poco… lerdo. Es decir, había cosas que estaban claras desde un primer momento —para no spoilear, algo relacionado con las noches y las caravanas—; el hecho de deducirlo todo antes que él hace que no te identifiques y que te canses. Del resto de personajes poco se conoce, no tienen desarrollo suficiente como para conseguir encandilar y de lo poco que se sabe deducimos que son bobos, vanos e insulsos. Ahí es ná, ¿verdad? Pero es que ni los Villanos están bien definidos.

En cuanto a la escritura, es lisa, sencilla y bastante adictiva. Quizás echas de menos descripciones, porque el caso es que la ambientación no es tan impresionante como parece de buenas a primeras (con esa portada, y esa frase en la parte trasera); y ya os he dicho lo que pasa con los personajes. Pero la cosa es que Sebastiá Roig y Salvador Macip han conseguido que la diferencia entre ambos, sea cual sea, no se note para nada, y es que Colmillos parece estar escrita por una sola mente. Aun así, tienen carencias: sobre todo páginas, eso es algo que le falta, para describir a los personajes, para hacer que La Floresta sea tan impresionante como prometía, para hacer que los lectores tengan miedo y se preocupen por los jóvenes. Y dado que el ritmo es muy bueno y la historia se lee en nada, ¿por qué suprimir tanta información y sobre todo tanto desarrollo? Da la sensación de que desde el principio han ido cogiendo la historia con pinzas y al final te quedas a medias con todo.

La historia es quizás lo que más rabia me ha dado. De hecho, me ha tocado bastante la moral. Queridos autores: teníais una idea impresionante, que daba puro miedo; teníais unos protagonistas susceptibles de sufrir; teníais unos Malos Malérrimos y unos Villanos de aúpa. ¿Y qué pasa? Pasa que todas y cada una de las explicaciones que dan a los temas que en el libro aparecen son paupérrimas. Los salvajes eran fascinantes, ¿explicación? “No, es que… estamos en su territorio”. ¿Asuntos territoriales? ¿En serio? Además, los autores juegan con el lector para a la hora de la verdad dejar a medias esos juegos y dar una semi-explicación total sencilla y bastante ridícula. El final es también por el estilo, aunque debo decir que salva más o menos el resto de la novela. No, no es el final que yo le hubiera dado (ni el principio, ni nada) pero aun así, no puedo dejar de destacar que todo podría haber sido un sueño y si te he visto no te acuerdo. Así de ridículo me resulta todo, vaya.

 

Colmillos es una de esas novelas que te dan pura rabia por el hecho de que podrían haber sido maravillosas y se quedan en mediocres. Se lee rápido, está bien escrito y tiene un final más o menos satisfactorio, pero la resolución y el desarrollo de todos y cada uno de los problemas que se presentan son, además de increíblemente rápidos, pobres a rabiar. No lo recomiendo.

Agradecimientos a La Galera por el envío.

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