Nada, de Carmen Laforet

Título: Nada
Autora: Carmen Laforet
Saga: Libro independiente

Editorial: Crítica (entre otras)

Fecha de publicación: 1944

¡Cuántos días inútiles! Días llenos de historias, demasiadas historias turbias. Historias incompletas, apenas iniciadas e hinchadas ya como una vieja madera a la intemperie. Historias demasiado oscuras para mí. Su olor, que era el podrido olor de mi casa, me causaba cierta náusea... Y sin embargo había llegado a constituir el único interés de mi vida. Poco a poco me había ido quedando ante mis popios ojos en un segundo plano de la realidad, abiertos mis sentidos sólo para la vida que bullía en el piso de la calle Aribau. Me acostumbraba a olvidarme de mi aspecto y de mis sueños. Iba dejando de tener importancia el olor de los meses, las visiones del porvenir y se iba agigantando cada gesto de Gloria, cada palabra oculta, cada reticencia de Román. El resultado parecía ser aquella inesperada tristeza. (sinopsis de la edición de Crítica)

Andrea es una joven estudiante que abandona su pueblo natal para ir a vivir a Barcelona con sus parientes más cercanos. En seguida se hará a la vida de la ciudad, conociendo a sus peculiares tíos y a su abuela, cada uno con sus más y sus menos (más menos que mases); y cuando comience las clases en la Universidad se hará amiga de Ena, que será su ancla y la cuerda que la ate a la realidad.

Es muy difícil reseñar este libro. En Nada, valga la redundancia, no pasa absolutamente nada. Es por eso que la lectura se hace muy para arriba: a pesar de tener un ritmo bastante ameno dentro de lo que cabe -novela existencial, luego lo explico-, no apetece nada cogerla, y solo de pensar que tienes que ponerte con ella te entran los sudores fríos y las palpitaciones. Todo muy normal, sí xD La protagonista es anodina hasta decir basta, pero esto nos ayuda a fijarnos bastante bien en los demás personajes, desde Ena (que sería como la persona "normal") hasta los miembros de la familia, que son a cada cual más curioso. Me quedo con Gloria, por lo rarísima que es hasta el final y por el papel que ejerce de mujer maltratada que no dice nada porque claro, ama a su marido y en el fondo él a ella le quiere mucho; y con Román, por motivos que me guardo y que sabréis si leéis el libro. 

Lo que yo destacaría como bueno y por lo que recomiendo leer el libro es que a pesar de que sea un mueeeermo y no pase absolutamente nada en toda la novela, está muy bien escrito. Por si no lo sabéis, la novela existencial es un género utilizado en los primeros años de la posguerra por autores jóvenes que utilizaban la escritura para quejarse por el malestar social (el #PrimaveraValenciana antiguo, vaya), incluyendo un montón de reflexiones para ayudar a entender el momento tan difícil por el que pasaban. Así, Carmen Laforet nos sorprende con párrafos y párrafos muy filosóficos donde nos deja ver mucho de su forma de pensar, lo que es bastante curioso, al ser la protagonista una chica inocente que no se entera de la media y que da las cosas como son. Aparte de esto, los diálogos que hay, es decir, bastantes, destacan por ser en su mayoría trascendentales para la novela. Se podría decir que no hay absolutamente nada que sobre y que todo encaja bastante bien.

Esto es lo que hay, no diré nada más. Me parece que este libro solo se puede apreciar lo suficiente leyéndolo o bien desechándolo. De todas formas, yo lo leería básicamente porque es un clásico de la literatura española y, si tan de moda está leer/ver clásicos, debemos recordar que no solo están los ingleses y los americanos. Tal y como clásico, esperaos un peñazo (xD), que es lo que os vais a encontrar. De hecho, he investigado (y donde dice "investigado", ponéis "preguntado a mi profesora de lengua" o "hecho un trabajo de la novela existencial y el realismo social") y resulta que a Nada la catalogan de ser una novela femenina, tan femenina que peca de excesivos costumbrismo y monotonía. Así y todo, yo la leería. Y ya me contaréis.

Nada es una novela muy difícil de leer, con una trama totalmente inexistente y con un ritmo que conseguirá que no tardes demasiado en leer cuando te pones a ello. Carmen Laforet llena la novela de unas reflexiones y unos personajes ante todo curiosos que no dejarán indiferente. Recomendada para aquellos que gusten de  los clásicos.

pd: Fue el clásico que escogí para este mes, y aunque para Abril no he seleccionado ninguno aún, lo más probable es que me decante por La naranja mecánica o algún clásico de ci-fi de los de mi padre :3