Relatos / 176 páginas / 1974
Desde que tengo uso de
memoria, Roald Dahl ha estado en mi vida de lectora. Al principio con
sus cuentos y poesías para niños (¡Qué asco de bichos! es
memorable), y cuando aprendí a leer pase a sus novelas infantiles.
Pero me quedaba una cosa: su producción para adultos. El año pasado
me resarcí con Relatos de lo inesperado, una serie de cuentos
maliciosos y perversos que disfruté muchísimo; y ahora, durante los
exámenes de enero, fue El gran cambiazo (Switch bitch) el que me
acompañó. Sobra decir que son lecturas agradables, que
ponen al lector en una situación un tanto incómoda (sobre todo en
este caso) por los temas que tratan, pero que gracias al buen hacer
de Dahl la sensación posterior a la lectura es muy positiva. El
libro está dividido en cuatro relatos: dos pertenecientes a las
memorias del tío Oswald (que, según el compilador de las mismas,
ruborizarían al mismísimo Casanova): “El tío Oswald” y
“Perra”; las otras dos son historias independientes, “El gran
cambiazo” y “El último acto”. Son solo cuatro, ¿vamos por
partes?
Del mismo modo que una mujer aficionada a los caballos acabará por tener las piernas estevadas de tanto montar, a una mujer muy apasionada los hombros se le redondean curiosamente de tanto abrazar a los hombres. Se trata de una deformación profesional, la más noble de todas ellas
Con respecto a las dos
relacionadas con el tío Oswald, se comienza frunciendo el ceño ante
las hazañas y los pensamientos del narrador (sobre todo en “Perra”,
es sobrecogedora la naturalidad con la que aceptan el descubrimiento
que se ha hecho y sobre todo los usos que podrían darle), pero se
termina sonriendo. Es curioso porque en muchas críticas de las
novelas de Dahl se le tilda de machista, y aunque es verdad que sus
personajes masculinos adoptan una perspectiva misógina que a mí sí
se me hace incómoda, no me resulta, al menos en este caso, fruto de
la ideología del autor. Son personajes que reciben su merecido, en
mayor o menor medida. No se puede decir que aquí las mujeres tengan
profundidad psicológica, cierto, pero tampoco hay más personajes
que el protagonista con un fondo o una historia. Además, ya os digo
que Oswald recibe su merecido y si somos lo suficientemente
maliciosos cerraremos el libro con una sonrisa en los labios. “El
gran cambiazo”, por otro lado, es la historia de dos maridos que
consideran que sus mujeres son estúpidas y que por lo tanto pueden
hacer lo que quieran sin que nadie se dé cuenta. Alguien manejando a
alguien que maneja a otro alguien para que finalmente ese alguien le
dé la vuelta a la sartén y la coja por el mango. Creo que ese
relato, seguido por “El tío Oswald”, es el mejor de los cuatro y
el más significativo. Es en el que mejor se ve lo que pretende hacer
Dahl y donde se comprende, si nunca se le ha leído antes, que le
gusta mucho por un lado darle la vuelta a las cosas para hacer que
sean lo que no parece y por otro salir por la tangente con locuras
imposibles. Finalmente tenemos “El último acto”. Sentimientos
encontrados, creo que es demasiado largo para lo que ofrece y que
empieza muy bien para dar con un final demasiado abrupto. Sí es
verdad que la idea presentada es escabrosa y muy en la tónica del
resto del libro pero no está al nivel ni mucho menos. Mencionar
también que en los cuatro relatos se toca de un modo u otro el tema
violación. No se menciona como algo negativo en ocasiones (ya he
comentado la dudosa moral de algunos personajes), pero sí se
presenta como un aporte interesante para las distintas tramas. El
resultado es que son relatos recomendables, unos en mayor medida que
otros pero Dahl al fin y al cabo. Es mejor para lectores que ya hayan
probado al autor. Para empezar, mejor los Relatos de lo inesperado o
sus obras infantiles.
Puntuación:
3/5
3/5
Nunca he leído nada de Roald Dahl, siquiera de niña, a mi este libro no me llama la atención pero creo que voy a intentar dar una oportunidad a alguna de sus obras más infantiles.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Este hombre por más que lo intento es que no me llama
ResponderEliminarun beesito
no he leido nada del autor, es de esos autores que quiero leer en algun momento :)
ResponderEliminarYo he leído muchos de sus libros para niños desde que era niña, y últimamente he estado muy tentada a comprar Relatos de lo inesperado. Y este, con tu reseña, también me interesa mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Hola! Del autor he leído sus obras infantiles como por ejemplo Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda y hoy mismo acabo de terminar Historias extraordinarias y me ha gustado así que me apunto esta obra para cuando quiera volver a leer algo del autor ;) Gracias por el descubrimiento, un beso!
ResponderEliminarBuena eleccion. Yo, sin embargo, solo he leido su obra para niños. Me apunto este titulo.
ResponderEliminarGracias por la reseña