Cuarto aniversario del blog

Mis queridos lectores y visitantes:

Fijaos cómo será segundo de bachillerato, fijaos cómo estaré de abstraída, que el 6 de Octubre vino y paso y yo no me di cuenta de que ese día estaba marcado en el calendario con un asterisco. Un asterisco que me decía que ya eran cuatro años desde que le di al botón de "crear blog" y me puse a hacer entradas. Y aunque las primeras entradas decentes del blog (reseñas con contenido, secciones coherentes, una Sasy algo más normal, qué sé yo) son de inicios de 2010 (lo que haría que el blog tuviese tres años y un poco), siempre me ha gustado señalar más bien esta fecha. El 6 de Octubre. Así que hagamos como si ese día no hubiese pasado ya y como si hoy fuese 6, y esas cosas, ¿vale?

Cuatro años. Madre mía, cuatro. Se dice pronto, ¿a que sí? Cuatroaños. Parece una cifra más, pero en realidad es una barbaridad; casi llevo más tiempo con el blog que sin él (exagerada me llamaban). Además, me enorgullece decir que estos años, con sus más y sus menos, he estado al pie del cañón. Tal y como soy yo, lo más fácil sería tirarlo todo por la borda, pero no, seguí y aquí estamos, y puedo decir que no me arrepiento para nada de la decisión. El blog me ha ayudado mucho, creo que como a todos. Ha hecho que tenga un criterio mucho más estricto a la hora de leer, ahora, como habréis notado, soy más exigente y encuentro más puntos flacos en las lecturas. Esto no es algo negativo, en mi opinión, claro, sino que demuestra tan solo que ahora he madurado algo. Y esto no habría sido posible sin el blog. Por no hablar de mi capacidad para escribir reseñas. Aunque ahora no sean perfectas ni mucho menos, si que hay un cambio increíble desde la primera reseña que escribí... incluso desde las primeras que están en la lista (obviamente, aquellas cutres de los inicios están sepultadas en una vorágine de entradas, para que no las leáis nunca, si dios quiere).

Cómo me gusta divagar, ¿a que sí? Pero no me echéis la culpa, que hoy es el día de divagar, hoy tocaba, hoy me apetecía a mí charlar -desde que cuando estaba en la ducha me acordé (¡milagro!) que el día 6 era importante-. En fin. Como ya habéis visto, este último año ha supuesto muchos cambios para el blog: las reseñas son distintas ahora, el diseño también... por poner, hasta mi espíritu para con él es distinto. Y aunque es verdad que parece que Blogger tiene periodos en los que los comentarios y en general las visitas brillan por su ausencia, yo estoy muy contenta con como tratáis a la pequeña salamandra. Por eso quiero daros las gracias. No os voy a mentir: de no tener lectores (entiéndase como visitas o como seguidores, me es indiferente) yo no estaría aquí. Me encanta escribir, pero no tanto cuando es para nadie. Así que gracias por, día tras día, leer mis reseñas, comentar, aportar cosas; por leerme incluso cuando solo suelto alabanzas, o cuando lapido a un libro, o cuando no reseño sino que os muestro mis nuevas adquisiciones o mis actuales lecturas. Muchísimas gracias por seguirme, a todos y cada uno de los 1058 seguidores que nunca jamás pensé que tendría. Y no solo por eso: gracias por hacer esas lecturas conjuntas tan apetecibles, por avisar cuando sabéis que algo puede interesar, por comentar los libros por las redes sociales, por hacer de la bloggosfera un lugar genial, un sitio con un ambiente de lujo. Que sí, que a veces hay malos rollos, pero las cosas buenas superan a las malas en una proporción maravillosa.

No creo que haya mucho más que comentar. No voy a hacer un sorteo, al menos no por ahora. Es posible que antes de que termine el año os traiga un sorteo, pero ahora mismo no tengo demasiado tiempo (ni ideas interesantes), así que no contéis con ello de momento. Así y todo, quería hacer esta entrada para dejaros constancia de que os quiero mucho y de que no soy tan pésima administradora como parece al olvidarme del cumple de mi blog. Un beso a todos y con muchísimo amor, 

Sasy ♥♥♥

PD: Hola, qué hay. Sí, soy yo, el blog. Que no soy la bloguera esta, qué va, ella se ha ido a mirar una cosa y he aprovechado. No la hagáis ni caso: es la peor del mundo por olvidarse de mí, y mirad que se lo dije. Es que está tonta, la pobre. En fin, y vengo a deciros también que suscribo sus palabras, lo de que muchas gracias por seguirme, y por leer las entradas, por más que esta petarda publique cuando le viene a ella en gana. Sois los mejores seguidores del mundo. Ay, os dejo, que se me cae la lagrimilla :') se os quiere, chicos. Gecko Books estuvo aquí.