Némesis, de Philip Roth

Némesis (Nemesis) · Philip Roth (traducido por Jordi Fibla) · DEBOLSILLO · 208 páginas · 9'95€ · Marzo 2012

Bajo el calor sofocante de la «Newark ecuatorial» hace estragos una espantosa epidemia que amenaza con dejar a los niños de la ciudad de Nueva Jersey mutilados, paralizados o minusválidos, e incluso con matarlos. Tal es el sobrecogedor y sorprendente tema de la nueva y desgarradora obra de Roth: una epidemia de polio que tiene lugar en el verano de 1944, en plena guerra, y el efecto que esta produce en una comunidad de Newark muy cohesionada y regida por los valores de la familia, así como sobre sus niños. El protagonista de Némesis es el joven de veintitrés años Bucky Cantor, responsable de las actividades al aire libre de los alumnos de una escuela, lanzador de jabalina y levantador de pesas, volcado en sus pupilos y decepcionado consigo mismo porque la debilidad de su vista le ha impedido participar en la guerra con sus compañeros de generación. Cuando la polio empieza a asolar el patio de recreo, Roth se concentra en los dilemas de Cantor y en las realidades cotidianas a las que este se enfrenta, y nos conduce a través de todas las emociones que una plaga semejante puede engendrar: el miedo, el pánico, la cólera, el desconcierto, el sufrimiento y el dolor.

Némesis es el último libro publicado por el que fue el último premio Príncipe de Asturias de las Letras, Philip Roth. Además, por lo que parece, también es la última novela que escribirá (o publicará, quién sabe), dado que se retira con ella del panorama literario. Si esto es así, debo decir que menuda salida más elegante que ha hecho este señor… pero sería una lástima.

                                     

¿Qué lleva a un autor a escribir sobre una enfermedad concreta? En este caso Philip Roth nos habla de cómo la polio afectó a un barrio concreto de la ciudad de Newark; más concretamente en el barrio judío. He estado mirando en la biografía del autor y no parece que haya habido casos de polio en su familia. Imagino que él querría narrar una realidad que vivió cuando tenía más o menos 15 años (imaginad, tener 15 años y que muchos de tus amigos sufran esta enfermedad). Y así es como nos cuenta la historia de Bucky Cantor.

                                                                                                                          

Es curioso lo que me ha pasado con este libro. Durante más o menos 80 páginas no estaba interesada del todo en lo que Roth me contaba, si bien estaba admirada por cómo escribía. Tiene una prosa cuidada, muy elegante, con unas descripciones que te hacen situarse perfectamente allí, que trascienden más allá de lo físico y pasan a los sentimientos y a la vida de los distintos personajes pero que están tan bien metidas en la trama que no se hace denso ni incómodo. Sin embargo, era eso: la historia que me contaba no me interesaba del todo. Me daba mucha pena, por supuesto (pensad que aquí se habla de niños que se mueren, es lo que hay), pero la verdad es que, aunque no pensé en dejarlo en ningún momento, tampoco me motivaba. No creo que esto sea algo malo, tan solo que le cuesta arrancar con la “acción”, pero os lo cuento por si a alguien le fuera a pasar lo mismo. Seguid, porque la cosa mejora y mucho.

Cuando llevamos medio libro empezamos con lo que viene siendo el verdadero tema de la historia, lo que me sorprendió: no es Bucky combatiendo contra la polio como buenamente puede, sino Bucky luchando contra sí mismo, una y otra vez. Qué curioso, ¿verdad? La verdad es que ahora mismo terminado el libro no sé si la Némesis a la que hace referencia el título es la polio u otra cosa. También podría ser que se refiera a la propia persona de Bucky, a sus remordimientos, a Dios o incluso a una Segunda Guerra Mundial por la que Bucky siempre estuvo estigmatizado ante sí mismo, al no poder luchar. Némesis te hace pensar, te plantea dudas, y creo que este tipo de novelas son muy buenas, de estas que quizás no leerías si no fuera porque alguien te las recomienda. Yo lo hago.

Ya os hablado de lo sumamente bien que está escrito, y también de cómo el señor Roth hace que nos planteemos ciertos aspectos de la novela (y de paso, de la vida). Creo que ya es la hora de convenceros de que la leáis por otros medios quizás un poco más literarios. Los personajes, por ejemplo. Me ha parecido que Bucky era un personaje increíble, pero sin duda lo que más me ha gustado es cómo refleja dos cosas. Una, el carácter de los niños incluso en una situación tan terrible como esta. A ellos les da igual, solo quieren jugar y hacer el gamberro (¡es verano!). Y dos, lo que sucede en un barrio ya de por sí digamos “poco aceptado” (es el barrio judío) cuando hay una epidemia tal. Hay algunas situaciones en el libro que posiblemente hayan pasado y que la verdad es que me dejaron muy mal cuerpo (por ejemplo, la escena de los italianos).

El ritmo es muy ágil, incluso en los momentos en los cuales ni siquiera estaba del todo enganchada, y esta dividida en tres partes muy características (una de las cuales tiene tan solo unas 20 páginas). Todo esto, sumado al hecho de que es más corto que nada y más parece un cuento largo que una novela, hacen que se lea con muchísima facilidad y que no nos planteemos el dejar de leerlo. Por todo esto, y porque además tiene un final “precioso” que me ha gustado mucho (llamadlo justicia poética, llamadlo x), creo que os ha quedado claro que volveré a leer algún libro de este autor (bastante prolífero, por cierto) sin dudarlo ni un segundo… y que este os lo recomiendo mucho, mucho.

Némesis es una novela que me ha sorprendido en muchos aspectos. No solo es un libro perfectamente construido y escrito y con unos personajes estupendos sino que además tiene un trasfondo maravilloso que va a hacer que tanto el protagonista como nosotros nos planteemos ciertas cosas. Philip Roth está en mi lista de “autores a los que tengo que tener vigilados” desde ya.