La hermandad de la eterna oscuridad, de Joaquín Londáiz

Título: La hermandad de la eterna oscuridad

Autor: Joaquín Londáiz

Saga: La hermandad de la eterna oscuridad #1 (de 2?)

Editorial: Espasa

Fecha de publicación: Abril 2012

Como todos los años, Jonas Bigelow se dispone a pasar unos días de vacaciones en la casa de sus abuelos. Además, podrá ver a Ralph, su hermano mayor, que estudia en un internado. Y celebrará con él su cumpleaños en el cine. En mitad de la película un descomunal cocodrilo se hace real y salta de la pantalla. ¿Cómo puede suceder algo así? ¿Acaso hay algo que Jonas no sabe? 

Numerosas preguntas comienzan a recibir increíbles respuestas. La más sorprendente, quizá, es que el internado donde estudia su hermano es una prestigiosa escuela de magia llamada Sparksbury. ¡Ralph es un mago!

Y, al parecer, Jonas también lo es. 

Ha llegado la hora de que sea enviado a Sparksbury. 

Al margen de los lugares misteriosos que allí se esconden, Jonas no tardará en tener noticias de las extrañas actividades que lleva a cabo la Hermandad de la Eterna Oscuridad, una cofradía secreta de hechiceros de las tinieblas.

 Saga La hermandad de la eterna oscuridad

La hermandad de la eterna oscuridad | ...

·Resumen·

Jonas cree que va a pasar otro verano sin más en casa de sus abuelos, en Mallorca. Sin embargo, la cosa va a ser muy distinta de lo que él esperaba. Cuando su hermano vuelve del internado, Jonas descubre que es un mago… ¡y él también! Enseguida se preparará para ingresar en Sparksbury, la escuela de su hermano, donde descubrirá más de uno y dos secretos muy, muy preocupantes…

·Mi opinión·

La verdad es que no esperaba demasiado de La hermandad de la eterna oscuridad. Ya había leído reseñas que decían que bueno, que más o menos; así que al menos iba mentalizada. ¿Para qué? Bien, señores, escuchen (lean). Nuestro protagonista es Jonas  Bigelow, quien nos va a llevar a través de la historia con un aire bastante desenfadado. No está en primera persona, no, pero es un narrador que sabe de sentimientos y los cuenta muy bien, de forma que conseguimos meternos perfectamente en la historia. A pesar de todo, los personajes en general me han parecido un poco planos y tópicos. Ralph (el hermano) y Jonas estaban algo más elaborados, pero aun así no me gustaron demasiado. Me gustó mucho el inicio del libro, cuando explica una historia que sucede en el pasado, tanto cómo estaba escrito como la idea en sí. Una lástima que no siguiera por el mismo sendero.

La escritura de Joaquín es, a mi parecer, lo más destacable de la novela. Tiene una prosa muy fluida, que hace que el libro se lea con suma facilidad y que me gustó bastante, la verdad. La verdad es que a pesar de que no puedo felicitarle por la novela, sí que puedo decir que no dudo en afirmar que leeré algo suyo algún día (ya le he echado el ojo a Elliot Tomclyde y a Crónicas de la Atlántida, sus otras dos sagas). Como decía, la trama no es nada original. Recuerda muchísimo a Harry Potter. Insisto: Rowling no inventó las historias de magos, pero es que las coincidencias son una burrada, desde la primera página hasta la última. Profesores, amigos, ¡incluso la forma en la que descubre que es mago! Sinceramente, para una persona tan amante de la saga del niño mago como yo –y creo que todos estamos en la misma tesitura- incluso ofende. Era un continuo levantar de cejas al ver situaciones y personajes calcados.

No todo es malo, claro. Realmente el libro se lee muy, muy rápido y a medida que pasan las páginas digamos que la historia te va interesando más y más, así que en general y a pesar de que no sea especialmente pequeño se termina en seguida. Y bueno, el final es bastante bueno: la escena que cierra el libro es un broche interesante, aunque peca de previsibilidad. Lo mejor de dicho final es que es bastante “real”, dentro de lo que cabe, porque se muere algún personaje. ¡Bien! No sé si habrá una segunda parte, pero me imagino que sí, ya que la historia en realidad debería continuar. Si sacan otro libro no estoy segura de que lo vaya a leer, ya que me ha dejado tan desencantada el hecho de que sea tan parecido a Harry Potter que… no es que el libro sea malo (que no lo es, de hecho es hasta bueno) pero no sé, me parece un poco una tomadura de pelo, ¿alguien se ha sentido así alguna vez? No me ha transmitido nada, realmente en ningún momento he pensado que mereciera la pena y a la mínima ya estaba pensando en la saga de Rowling. Siento que esta reseña sea un tanto “vana” pero es tal y como me siento u_u Por cierto, que la portada podía ser un poco más fea pero ya sería ofensivo.

La hermandad de la eterna oscuridad es un libro bien escrito, con un buen ritmo y buen final pero que lo pierde todo al parecerse a una de mis sagas favoritas, Harry Potter. Si no habéis leído nunca al niño mago quizás os guste, pero a los potterheads les recomiendo mantenerse alejados: aunque a veces está bien recordar, otras resulta incluso ofensivo.

Agradecimientos a Espasa por el envío