jueves, 18 de octubre de 2012

La casa mágica de la señora Asworth, de Eva Pérez Rodríguez

Título: La casa mágica de la señora Asworth
Autora: Eva Pérez Rodríguez
Saga: Libro independiente
Editorial: Espasa
Fecha de publicación: Junio 2012
Aquel aburrido verano en que Katia entró a trabajar en la librería El Dragón Rojo no podía imaginar que su vida iba a cambiar para siempre. Cuando la campanilla de la librería sonó para anunciar la entrada de aquella mujer de mediana edad, algo intangible -la magia- se coló por la puerta. De la mano de la señora Asworth, Katia descubrirá que los libros que tan secretamente guarda en el sótano Victoria, la dueña de la librería, son en realidad canales de poder que enlazan nuestro mundo con Araldor, un universo paralelo regido por la magia, sumido ahora en un terrible caos. 
Katia tendrá que ayudar a la señora Asworth a restaurar el equilibrio en Araldor, evitando al mismo tiempo que el mundo de los humanos se vea afectado.

·Resumen· 
Katia comenzó a trabajar durante el verano en la librería Dragón Rojo. En seguida se hizo al tema de estar en una librería, y todo era normal… hasta que llegó la señora Asworth. Katia descubre que esta mujer tan peculiar no es solo “peculiar”, sino que además es una bruja que procede del mágico reino de Araldor. Katia se embarcará en una aventura para intentar devolver la magia al reino… y así, evitar una catástrofe a nivel bimundial. 

·Mi opinión· 
Leí este libro porque Isu me dijo “eh, toma” y me lo dio, más que nada, pero creo que si no hubiera sido así, de alguna manera u otra lo hubiera leído, es la clase de libro que a mí me chifla. Dicho esto, ¿qué opino de La casa mágica de la señora Asworth? Veamos. Comencemos con los personajes. Me han gustado mucho. Cierto es que la mayoría de ellos –la bruja buena, la bruja mala, el caballero- son los clichés de los relatos infantiles, pero ¿qué es este libro sino un relato un poquito más largo? Katia me ha encantado, me ha parecido un personaje interesante aunque, todo hay que decirlo, la historia de amor que la autora ha creado en torno a dos personajes, uno de los cuales es Katia, no me ha gustado del todo. Como que era un bien innecesario, si me entendéis. Pero bueno, si me tengo que quedar con un personaje, está claro que elijo al caballero, por razones que conoceréis si decidís leer el libro. Le da un toque… divertido

Eva Pérez Rodríguez escribe bien, y lo que es más curioso, se nota que se lo pasa en grande haciéndolo. De ahí ese estilo desenfadado que hace que la novela se pase en un decir quidditch. Sin embargo, este libro tiene muchos detalles sin pulir, detalles imprescindibles a la hora de leer una novela (y de escribirla, claro): las descripciones tienen cierto regustillo amargo a incompletas, algunos diálogos son un poco, cómo decirlo, absurdos, y durante todo el libro te da la sensación de que falta algo. Aun así, se le da bien lo de meter personajes, muchos, sin que te parezca que sobren. Lo cual, al haber creado un mundo, es de agradecer. Respecto al final, digo que va pausado, que se deja llevar y que es bonito aunque un poco previsible: pero eso no lo achaco a autor ni a novela, sino al hecho de que es un libro infantil, pensado para niños de 12 años, quizás, que puede que piensen distinto. Me parece que es libro independiente, por cierto, ¡gracias, gracias y gracias! Con un final así, no necesitaba más, y mis deseos se han visto cumplidos

Como ya he dicho antes, el libro se lee muy rápido, no solo porque es cortito y de letra más o menos grande sino porque tiene un estilo muy ameno y muchos diálogos que hacen que entre por los ojos más que bien. Respecto al mundo que la autora ha creado, en un primer momento parece original, pero en realidad no lo es tanto, porque tiene muchos elementos que recuerdan a otros mundos de la literatura infantil (como Narnia, Oz, ¡yo que sé!). Sí que es verdad que hay muchas cosas que son originales, claro, no os penséis… pero todo el libro en general como que huele un poco a otras novelas, lo que ha hecho que mi estima baje un poquillo. Es más… ¿recordáis una serie de cómics de cuando éramos más jovenzuelos llamada WITCH? Hay muchas cosas que me han recordado a la que fue mi historia favorita por los siglos de los siglos amén, y eso a ratos me ha divertido y a ratos me ha resultado curioso. ¿Leería Eva las WITCH cuando era más muchachuela? Esto me intriga, sí señor. A ver, que me voy por las ramas. No me queda nada más que decir aparte del veredicto… 

3 sin marco
Si bien La casa mágica de la señora Asworth se deja leer y querer, es entretenida y está bien escrita, no me ha resultado demasiado bueno. Trata temas muy trillados añadiendo alguna que otra cosa nueva, pero sigue resultando manido, y se nota que es novel en algunos temas. Sin duda leeré más de la autora, que espero que mejore en próximas novelas.

5 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta, gracias por la reseña. Besotes ;)

    ResponderEliminar
  2. A mi no me llamaba demasiado la atención y ahora tampoco me mata. Quizá lo lea algún día, pero por ahora, nanai.
    Gracias por la reseña guapa =) Un besazo =)

    ResponderEliminar
  3. Lo vi reseñado el otro día y creo que quien fuera coincidía mucho contigo en esos pros y contras. Yo sigo sin tenerle ganas :P.

    ¡Abrazotes!

    ResponderEliminar
  4. A mi me llama pero sigue sin convencerme xD
    besos

    ResponderEliminar
  5. Me gustan mucho los libros estos de fantasía, y qué te voy a decir, para mí es normal que tenga algo de parecido con otros libros del mismo género, porque cuando te ves influenciada por alguno de estos mundos, es muy difícil salir de ellos (yo sueño con Hogwarts constantemente). No sé si lo leería, lo que sé es que probablemente no vaya corriendo a buscarlo, pero si me lo encuentro en algún momento de mis largas búsquedas por las librerías, no me arriesgaría a decir "no voy a comprarlo".

    ResponderEliminar

¡Gracias por comentar! Me interesa mucho tu opinión, pero recuerda que si vas a dejar algún spoiler, avisa. ¡Y nada de URLs ni de publicidad abusiva o te muerdo! Por lo demás, soy buena gente, así que intentaré responderte.