Título: Cristal Embrujado (Enchanted Glass)
Autora: Diana Wynne Jones
Saga: libro autoconclusivo
Editorial: Nocturna
Fecha de publicación: Enero 2011
«Cuando Jocelyn Brandon murió (a una edad muy avanzada, como es lo normal en el caso de los magos), legó su casa a su nieto Andrew».
Andrew siempre ha adorado la casa, en especial sus vidrieras mágicas. Pero ahora, al verse como dueño de ella, se da cuenta de que las cosas no son tan fáciles como pensaba: para empezar, están la guardesa, tiránica y vengativa, y el jardinero, maniático y gruñón (pero que, al menos, tiene una hermosa sobrina llamada Stashe). Además, no hay que olvidar a Aidan Cain, un huérfano de doce años que aparece un día para solicitarle protección de unos seres mágicos (entre otros, Titania, Oberón y Puck) que lo persiguen, ni al señor Brown, un siniestro vecino que trata de invadir la barrera mágica que protege la casa. Y, sobre todo, está la magia. De la autora de El castillo ambulante, una novela con ecos de El sueño de una noche de verano.
Jocelyn Brandon ha muerto. Este funesto acontecimiento deja la casa al tolón de su nieto Andrew, un profesor sin dos dedos de frente al que, gracias a Dios, le encanta la casa. Sin embargo, las cosas vistas a la luz del día cambian bastante... sobre todo si tienes que soportar a dos criados bastante imbéciles, un vegetariano gigante y un vecino empeñado en fastidiarte la existencia. Además, ¿que oculta Aidan Cain, el chaval que acaba de llegar a la casa? Andrew tenía claro que vivir en esa casa le ayudaría a escribir su libro... pero entre unos y otros, le están trayendo loco.
He leído tan solo dos libros de esta autora, y uno de ellos fue el famosísimo El Castillo Ambulante. Puedo decir, y diré, que hay muchas diferencias entre una obra y otra: casi parecen escritas por personas distintas, aunque ambas son igual de geniales. Comencemos con la reseña.
Andrew es un "típico profesor": no se entera de la misa la media, usa gafas de culo de botella (supongo) que no deja de limpiar y se lleva fatal con las nuevas tecnologías. Esto no le impide ponerse duro de vez en cuando con la mano de obra de la casa, porque tal y como diría la letrera, menudos ellos. Una mujer que cuando se enfada hace para comer coliflor con queso y un hombre que se dedica a crear verduras cada vez más grandes para la feria. Todos decimos ¡menudo panorama! pero Andrew no se arredra por nada. La verdad es que es un personaje que me ha gustado bastante y a decir verdad todos los personajes en general están bastante currados. Me ha gustado especialmente el padre de Stashe (y ella, claro: una mujer con mucho brío, ¡atrévete a decirle que no!).
También me ha gustado Aidan Cain, un pobre chaval con la misma extraña manía de limpiar las gafas constantemente y con un don bastante inusual, la magia. Así como Harry Potter pero sin varita.
La historia en general está muy bien, pero he encontrado algunos fallos en lo referente al tema de la magia. Es decir, al final se explica casi todo lo de los homólogos, pero me pasé todo el libro intentando averiguar a que demonios se refería y eso creo que me quitó parte de la gracia. También quiero decir que el hecho de que todos los personajes se llame parecido puede resultar muy gracioso al principio, vale, pero al final acabas liándote bastante (en el episodio de la fiesta pensaba que me iba a volver loca xD). Pero es una idea muy original que podría haber salido mal, pero que sale bien. Así que la historia genial. Y el ritmo también es bastante bueno. Los capítulos son medianos, más o menos de 10 páginas cada uno (más o menos) y acaban de manera "Lo dejo aquí y sigo mañana" con lo cual el interés por el libro no es enfermizo pero tampoco decae.
Cuando empecé el libro pensé que me iba a encontrar otro El Castillo Ambulante... pero estaba equivocada. La madurez de la autora, y con ella su manera de escribir, ha cambiado mucho. Por ejemplo, en este libro hay muchos más enredos y una historia algo más profunda que en el otro. Pero el otro es bastante más divertido. En muchas ocasiones había cosas que me hacían gracia, pero me limitaba a enarcar una ceja y punto. Y quiero acabar esta reseña, como la de El Corredor del Laberinto, felicitando a Nocturna por la calidad de sus ediciones. No hay ni una falta y han cambiado la portada, menos mal... porque las que hay en inglés son muy cutres.
Diana Wynne Jones ha conseguido, con Cristal Embrujado, una historia en la que la magia se da la mano con la locura... una idea que podría haber salido fatal pero que la autora salva bastante bien. Sin embargo, tiene cosas demasiado caóticas, es demasiado enrevesado y, en definitiva, podría haber sido mucho mejor.
-Agradecimientos a Nocturna Ediciones por el envío del ejemplar-
La verda es que nunca había oído hablar de ese libro, pero entre la portada, que a mí me parece genial (Me encantan las vidrieras) y tú reseña, tengo muchas ganas de leerlo @_@ Estoy de estar pendientes a los blogs es una catástrofe para los bolsillos nooough <_<
ResponderEliminarEn fin, te he dejado un follow y te he afiliado :3
Un beso!
Este libro tiene una pintaza increíble. Y la verdad es que estoy de acuerdo con lo de la traducción de El Corredor del Laberinto: tenía una traducción impecable sin faltas de ortografía, algo muy raro xD
ResponderEliminarPues a mi me llama poderosamente la atecion! que te digo ^^ Y me encanta la portada :D
ResponderEliminarbesos!
buena reseña ^^
ResponderEliminarMe llama la atención, pero creo que esperaré a leer antes alguno de la autora que tengo pendiente desde hace mil ;)