El Libro del Cementerio - Neil Gaiman

Título: El Libro del Cementerio

Autor: Neil Gaiman

Saga: libro autoconclusivo

Editorial: Roca,  Círculo de Lectores

Fecha de publicación: Invierno 2009

Tras ser abandonado en el cementerio, el niño llamado Nadie es adoptado por la comunidad de difuntos. El matrimonio Owens, que lleva casado más de dos siglos, será el tutor del huérfano. Nad Owens crecerá así protegido por las almas del cementerio y adquirirá con el tiempo facultades que le resultarán muy útiles para hacer frente a un asesino que, afuera, está al acecho para acabar con él...

Nadie Owens es huérfano. Bueno, en realidad no se llama así, pero teniendo en cuenta que vive en un cementerio y que sus padres son el señor y la señora Owens, unos fantasmas de cientos de años de antigüedad, su nombre es el mejor de sus problemas. Nuestro chico vive allí desde que el hombre Jack asesinó a sus padres y a su hermana (cuando él tenía un añito); así, el libro cuenta su historia, de cómo aprendió todas las cosas que ahora sabe... porque el asesino sigue buscándole ahí fuera...

Debo reconocer que siempre he disfrutado mucho con los libros de Neil Gaiman. Uno de mis libros favoritos, Stardust, es suyo, y también muchos cuentos geniales. Y Coraline, por supuesto. Así que aunque no es que no me haya gustado, si que me ha decepcionado un poco este libro en el que tenía depositadas muchas esperanzas.

Nuestro protagonista es Nadie, un chico de unos 12 años que vive en un cementerio y habla con fantasmas y demás “bichos”. Es un chico muy especial, lo que provoca que todos y cada uno de los fantasmas estén detrás de él tooodo el santo día. Otro personaje secundario importante es Silas, su mentor: un hombre muy extraño que según le viene según le va aparece por el cementerio o está de misión por los mundos de Dios. No es que me hayan caído especialmente bien, pero bueno, tampoco es que halla que tomarles cariño (por eso de que uno es un niño y el otro está muerto, tsss).

La idea es, cuanto menos, muy original: ¿cuántos libros de literatura juvenil podéis citarme ahora mismo... que sean en un cementerio con un chico que vive allí? ¿Uno? ¿Ninguno? Por eso creo que lo que tan mal le ha sentado ya no es la historia ni la forma, que es excelente (Gaiman escribe que te cagas xD)... ¿y qué es? Bien, tengo una teoría. Yo la llamo... la Teoría (ojo, ¿eh?). En mi humilde y sencilla opinión, el escritor no se ha tomado todo el cariño y el tiempo que esta novela necesitaba en un principio. No sé cuanto tardaría en escribirla, pero estoy segura de que no fue una idea que disfrutara especialmente al hacerse y eso es lo que le ha salido mal. Espero que hayáis entendido todo esto, porque es algo que me acompañó durante la lectura, y no se si fui la única a la que le pasó (supongo que si xD).

En cuanto al ritmo, digamos que cada capítulo, que dura unas veinticinco o treinta páginas, es una historia en si misma que no se parece nada a la anterior, como si hubiera escrito cuentos y luego los hubiera enlazado con un personaje principal. Mi capítulo favorito es el de Danza Macabra: me pareció una idea fascinante e inquietante.

Hombre rico, hombre pobre, despierta y ven con nosotros a bailar el Macabré. / Un rato para trabajar, un rato para disfrutar y un rato para bailar el Macabré. / Todo el mundo lo oirá y nadie se marchará, y todos juntos bailaremos el Macabré./ Uno partirá, y otro se quedará, y todos bailarán el Macabré. / Un paso hacia delante y un giro, luego otro paso más y párate, y ya estamos bailando el Macabré. / Al llegar la Dama de Gris, dirigirá la danza del Macabré.

¿No os entran ganas de saber algo más de esta danza? Así que como íbamos diciendo, El Libro del Cementerio parece más un libro de cuentos que una novela en sí, debido a los cambios que hay entre capítulos (además de que en un capítulo no suelen hablar del capítulo anterior).

Respecto a la edición: tengo la del Círculo y no sé como es la de Roca, pero debo decir que el estilo está muy bien (aunque tiene la letra como cagaditas de mosca), de tapa dura con sobrecubierta, pero ahí se termina lo bueno. No me han gustado nada algunas faltas que he visto por ahí, del estilo de “esta arma” o fallos ortográficos básicos: por favor, no creo que cueste tanto una corrección decente.

Y por último, os hablaré de los dibujos de Chris Riddell, que es mi Dios desde que tengo siete años. ME ENCANTAN sus ilustraciones, de verdad, me parecen preciosas y que reflejan perfectamente el espíritu de los libros que acompañan. Solo esto le va a subir medio punto a la nota, porque sencillamente no puedo evitar ser imparcial con este hombre.

El Libro del Cementerio es una idea que podía haber sido una pasada pero que se quedó en un y si. No iba a darle esta nota, pero lo pensé mejor: la idea es muy original y las subtramas están bastante bien. Con algo de cariño, Gaiman podría haber hecho un libro mucho más ameno y con más nota. Podría haber hecho otro Coraline...