La Posada del Fin del Mundo

Hola a todos. Hoy os traigo un cómic: La Posada del Fin del Mundo, escrita por los autores Prugne y Oger. Está dividido en tres partes: La chica del acantilado, Pasos en la arena y Los murmullos del alba.

La historia empieza hablando de un escritor que viaja a una posada en busca de inspiración para sus relatos. Resulta que por allí cerca solo queda al posadero, por unos acontecimientos extraños que sucedieron en ese lugar hace bastates años. El posadero le cuenta la historia, de como sucedió y que fue lo que pasó.

Una niña-chica-ente desconocido desapareció en la playa, el mismo día en el que su madre fue asesinada. Esto es un duro golpe para su amigo (amigo...ejem), que se va del pueblo para alistarse en la marina. Años más tarde Iréna vuelve a aparecer en el pueblo, pero en este caso muda. Todo el mundo recela de ella (o más bien deberíamos decir MARUJEA sobre ella) por que es capaz de curar a los animales con solo tocarles. Entonces el pequeño, ya no tan pequeño Yann también regresa al pueblo. Y os estaréis preguntando ¿quién cuernos es Yann? Pues un aplauso para los adivinos, porque acertásteis. Es el amigo (nuevamente ejem). Eso es más o menos una pequeña parte del resumen.

¿Y a mi, qué me ha parecido? Pues que no lo entendí muy bien, la verdad. Es un poco complicado, pero vale la pena buscarlo y leerlo aunque sólo sea por la originalidad de la idea, o por los dibujos que tiene. Bueno, y por lo sorprendente del final. Muy, muy sorprendente.

Ahora es cuando yo, al final de la entrada, os meto el rollo. Mensaje para el gilip...s de Xupalo: no puedes hackearme la cuenta (o eso espero) porque no sabes mi correo, así que si soy una P... y si el blog es una M... ¡pues no entres, y punto!

Ahora para los demás: 1) Si alguna vez notais que no soy yo la que escribe, porque me meto con vosotros o porque no digo lo que debería, o estoy borracha (cosa que dudo) o es que al final si que la han hackeado. Si sucede eso me crearé otra cuenta y denunciaré esta. 2) Necesito que comentéis más a menudo. Si no me aburre escribir, me siento hablar con los fluorescentes (juajua) y eso normalmente no ayuda a que la gente no se vuelva loca.

PD: ¿A que mola la firmita?? Cortesía de Fantastic Designs (botón ahí al lado)