El pasaje (The
passage)
Justin Cronin (traducción de Eduardo
G. Murillo)
1º El pasaje
Umbriel
1084 páginas | 2010
Una epidemia irrefrenable, desatada por un desastroso experimento militar, inunda el planeta. Los infectados por el virus ya no son seres humanos, sino eficaces e invulnerables máquinas de matar. Sólo una niña, una huérfana llamada Amy, parece compartir con los infectados muchos de sus poderes, pero no su sed de sangre. Cuando el mundo tal y como lo conocemos llega a su fin, es Amy la única que cruzará el pasaje entre un planeta moribundo y un planeta nuevo, donde tribus dispersas de humanos sobreviven como pueden en un mundo hostil que ya no les pertenece. Escrita por un autor multipremiado, El pasaje es la primera parte de una fantástica trilogía que se ha convertido, incluso desde antes de su aparición, en la novela más comentada de los últimos tiempos, al mismo tiempo una formidable aventura llena de acción y suspense y una épica de la resistencia humana frente a a la peor de las catástrofes.
Ay, estos militares...
¡menudos ellos! Qué mala costumbre tienen de hacer experimentos con
presos con resultados infortunados. Claro que hacía tiempo que uno
no les salía tan mal como este, que ha terminado llenando
Norteamérica de monstruos chupasangres que no dejan títere con
cabeza. Y en medio de todo esto está Amy, una cría pequeña, que
curiosamente parece tener algo que ver con todo esto, pero sin tener
nada que ver; a fin de cuentas, solo es una niña, ¿no? O bueno,
igual no, igual no es solo una niña. Visto lo visto, a lo mejor
también es un vampiro. Aunque no chupe sangre, qué más da.
Cuando terminas este
libro, el primer pensamiento que te viene a la cabeza es “Joder,
qué bien lo ha hecho Cronin”. O al menos es el que me vino a mí
tras devorar en un tiempo insólitamente corto las casi mil cien
páginas que componen la novela. ¿Por dónde comienzo? Pues si
queréis por la maravillosa historia. Lo cierto es que hay que tener
una imaginación prodigiosa para haber hecho todo lo que hay detrás
de este libro. Pero Sasy, diréis, si los vampiros son más viejos
que la crema anti edad, y de toda la vida existen las novelas
post-apocalípticas e incluso distópicas. Sí, puede, pero es que en
El pasaje todo es grandioso, todo es a la máxima potencia, los
viajes son a lo grande, los vampiros (virales, pitillos, however)
son una bestialidad, la sociedad que se montan los seres humanos, su
capacidad de organización, todo eso es un mazazo a muchas otras
novelas. Y no podemos olvidar los saltos que va a haber entre tramas;
he de reconocer que estaba un poco perdida al principio (¿qué
sucede? ¿pero por qué? ¿pero qué está pasando? ¿y este quién
es?), pero da igual, porque es tan interesante y te lo cuenta todo
tan bien que enseguida vas atando algún que otro cabo y -ayudado por
esas desagradables, aunque escasas, todo hay que decirlo,
descripciones vampíricas- te introduces más y más en la lectura.
Hablemos de los
personajes. Hay una grandísima cantidad y todos o casi todos son muy
relevantes, porque si algo no hace Cronin es dejar cosas al azar. Por
esta razón, si un personaje aparece y parece poco importante,
tranquilos, que en algún momento tendrá una aparición,
conversación, o lo que sea, estelar. Si es que es una pasada, de
veras. Ya sabéis que no me gusta demasiado contar cosas de
personajes concretos pero no puedo hacer otra cosa que contaros que
Amy es una criatura muy curiosa e interesante; bien construida, con
una evolución grande y desconcertante, con una presencia
maravillosa... de verdad, es genial. Aunque es verdad que mi
personaje favorito es Alicia -estoy segura de que cualquier persona
que me conozca mínimamente estaba seguro de que sería así, que yo
de pequeña quería ser como ella s in conocerla-, pero ya os digo que todos están bien perfilados, tienen una personalidad muy interesante
y son muy humanos. Mención no solo a los protagonistas sino también
a todas las personas que vamos a encontrar a lo largo de la novela,
las cuales -como las monjas, por ejemplo- también van a tener un
peso psicológico que parece difícil de encontrar en muchos otros
libros (Cronin, ¿dónde has estado toda mi vida?). Supongo que
habiendo dicho lo que digo ya os habréis percatado de que me he
enamorado absolutamente de la escritura del autor, que me parece
increíble y que estoy muy de acuerdo con el viejo King (“lee este
libro y el mundo cotidiano desaparecerá”, decía).
El primer capítulo,
cuando nos cuenta de manera ciertamente resumida la vida y milagros
de la madre de Amy, me parece brillante. Brillante, de verdad. De
hecho según lo terminé ya estaba segura de que este libro me iba a
atrapar y no iba a soltarme hasta la última página. Y así fue. El
ritmo es trepidante, no paran de suceder cosas -alguna buena hay,
pero la mayoría son malas, la verdad- y de verdad, qué ansia te
entra de seguir leyendo cada vez que un capítulo o una parte
terminan. Que oye, podrían acabar cerradas, verdad. Tranquilitas.
Suaves. No, ¿para qué? A lo que se dedica Cronin es a poner
histérico al lector medio continuamente, con cierres ridículamente
interesantes y con un final a todo el libro que de verdad, hace que
tengas muchas ganas, demasiadas, de coger Los doce. A eso lo llamo yo
pensar en el lector que compra el libro justo el día que es
publicado, ¿eh? Quería comentaros también que hay muchos cambios
de narración, muchos extractos de diarios, información confidencial
del ejército, cosas por el estilo, que ayudan a que todo cobre un
realismo si me lo permitís bastante desagradable. Además cuando
llegamos al final va a haber alguna revelación bastante interesante
que hace que todo lo que hemos leído no caiga en saco roto; a pesar
de que evidentemente necesita de una segunda parte, sí que tiene un
arco argumental más cerrado. Y al final, ¿qué os digo? Que joder,
qué bien lo ha hecho este tío. Qué bien, así da gusto.
El pasaje es
una novela trepidante, que no deja ni un solo momento de respiración
al lector, teniéndole con el corazón en un puño durante toda la
lectura. Personajes bien perfilados, tramas interesantes, monstruos
temibles y un misterioso final se unen para crear la que estará
seguro en la lista de mejores lecturas del año y que, por lo pronto,
recomiendo a todo el mundo sin dudar un momento.
*Comprándolo*
ResponderEliminar*se desmaya* Me alegro tantísimo de que te haya gustado... de verdad. El pasaje es uno de mis libros favoritos yo creo que de mi vida entera. Sencillamente me marcó. Me tuvo en vilo. Me hizo sufrir, gritar y patalear. "Todo es grandioso, todo es a la máxima potencia" es una definición bastante exacta de lo que sucede entre sus páginas. Es una de las experiencias como lector más encumbradas y satisfactorias que he tenido nunca. Sobra decir que suscribo punto por punto todo lo que has dicho en la reseña y que no veo el momento de tener en mis manos el tercer y último volumen de esta espectacular historia. Justin, joder, qué bien lo has hecho.
ResponderEliminarLa verdad es que si habia oido hablar mucho de este libro pero no habia terminado de fijarme en el, sobre todo porque leí opiniones que decian que le sobraban muchas páginas y que se hacia predecible… Desde luego tu reseña tan contraria a estas opiniones ha hecho que me pique el gusanillo, así que va directo a mi lista de pendientes :3
ResponderEliminarLo tengo en casa, recién compradito y traído de España listo para ser leído en cuanto termine unos pendientes que tengo por aquí. Y es que no dejo de leer reseñas impresionantes. ¡Qué ganazas!
ResponderEliminarAy, pues que chulo. A mi me gustó muchísimo. Si bien no tanto como a ti, la narración y los personajes son espectaculares.
ResponderEliminarYo te envidio porque ya tienes Los doce, yo aún espero la edición de bolsillo.
Saludos!!
yo quiero comprarlo! aqui debe estar muy caro pero bueno xD
ResponderEliminarA mí me marcó la escena de las cenizas "lloviendo" sobre el protagonista; creo que es el único libro que ha conseguido que una imagen de un libro (ojo al dato xD) quede grabada en mi mente. Se me pone la piel de pollo al recordarlo.
ResponderEliminarYo estaba esperando esta reseña porque por más que lo tuve en mis manos varias veces, no me terminaba de animar. Ahora no tengo duda que debo leerlo. Besos!
ResponderEliminarTengo ganas de estrenarme con este escritor, así que espero poder hacerlo cuanto antes, pero por el momento tengo una lista un poco larga por delante.
ResponderEliminarUn besiño
se oye buena, lo anotaré a mi lista
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