De acero, de Silvia Avallone

Título: De acero

Autores: Silvia Avallone

Saga: Libro independiente

Editorial: Alfaguara

Fecha de publicación: Septiembre 2011

Una novela que enseña a los jóvenes el valor del sexo y la amistad, y a los adultos, quiénes son verdaderamente sus hijos.

El Mediterráneo, la luz, la isla de Elba al fondo… Y sin embargo, en la ciudad industrial de Piombino tener catorce años no es fácil. Si tu padre se parte la espalda en las acererías que proporcionan pan y desesperación a media ciudad, lo máximo que puedes desear es una tarde en la playa, o tener un hermano que sea el jefe de la pandilla. Lo saben bien las inseparables Anna y Francesca.

Cuando el cuerpo empieza a cambiar no hay alternativa: o te escondes y te quedas fuera, o usas con violencia tu belleza y confías en que te ayude a ser alguien. Ellas lo intentan, convencidas de que para sobrevivir basta con luchar. Pero la vida es feroz. Y cuando llega el amor, las pocas certezas se pierden, y hasta la amistad duele.

Anna y Francesca son las mejores amigas desde que son pequeñas. Viven en el mismo bloque de pisos y lo comparten todo. Pero cuando cumplen trece años, todo cambia: porque la vida en serio comienza. Los chicos, el amor, el sexo... en resumen, la vida. Y cuando vives en una de las zonas industriales más pobres de Italia, la vida te da muy duro. La amistad de Anna y Francesca va a tambalearse, y de qué manera.

Si tuviera que definir este libro, diría que es duro. La trama que ha creado Silvia Avallone sobrecoge, mucho. La verdad es que es una historia que cala hondo, te guste o no te guste, pero vayamos por partes. De la trama poco os puedo decir, porque no quiero que os asustéis ya ahora (xD), pero si os digo que es un libro muy duro no apto para mentes sensibles. No duro de muertes y ese tipo de cosas, duro como la vida, duro como puede ser el paso de la niñez a la adolescencia de dos amigas que intentan abrirse paso. A mi la lectura se me hizo muy para arriba por eso, vaya. Una de las pegas que le puedo encontrar a esta fascinante historia es que suena muy poco real. Mientras lees, vas pensando “bah, es imposible que esto pase”. Parece ser que no, que eso pasa, que Italia es así. Allí o comes o te comen, y ellas comen.

Los dos personajes principales me han encantado; son super curiosas, iguales y distintas a la vez, como van desvelando sus pequeñas “cosas” (pequeñas, digo, JÁ), como tratan mal o directamente no tratan con las feas del barrio... Poco a poco, van cambiando, y creedme cuando os digo que la parte más horriblemente dura del libro es más o menos la mitad, hacia el final. Llega un momento en el que parece imposible que estas chicas acaben bien, un momento en el que dices ¿qué pasa? Es por eso que el final me ha gustado mucho: ese último capítulo que soluciona la novela hace que se alivie mucho la tensión que se te pone por el cuerpo durante toda la historia.

Lo que no me gusta y que quita puntos a la nota es la escritura de la autora. Silvia Avallone escribe con frases muy cortas, en las que la mayoría de las veces no hay oraciones compuestas, y que queréis que os diga: eso me pone nerviosa. Además, su técnica se parece mucho a la de Moccia: muchas descripciones en las que apenas dice nada, mucha narración, poco diálogo y párrafos cortos. Hay un punto medio entre eso y las frases kilométricas, ¿no? Aun así, fuera de la opinión personal (porque ese estilo no me gusta, vaya) la chica no escribe nada mal, que conste, y ha sabido crear una historia muy curiosa y triste con maestría, eludiendo todos los problemas que le han salido. Con esto me refiero a grupos que podrían sentirse ofendidos con la historia, pues bien, en este caso todos esos problemas los ha sabido sortear.

Hasta más o menos la página 100 del libro, la lectura se me hizo muy para arriba, básicamente por la crudeza de la situación. A pesar de haber leído varias reseñas, no me lo imaginaba, y se me vino todo de golpe. De hecho, como le comenté a una amiga, no tenía ganas de leerlo porque yo estaba feliz y me deprimía. Sin embargo, una vez salvas esa primera barrera (barrera que podríais evitaros haciendo caso a la gente, no como yo ¬¬) devoras el libro como si no hubiera mañana y en una hora, sin problemas, te lo puedes ventilar. A pesar de que las tramas secundarias están muy difuminadas y sobran bastante, y de la depresión que te puedes pillar al casi-casi-final, la trama es tan fluida que entra por los ojos y las páginas desfilan a una velocidad impresionante. Después de decir esto, creo que queda bastante claro que lo recomiendo PERO avisándoos de lo que os vais a encontrar: dureza. Mucha.

De acero es una historia dura, distinta, cuya trama atrapa irremediablemente a partir del centenar de páginas. A pesar de algunos fallos y de la escritura de Avallone, que no me ha gustado mucho por pecar de simpleza, la historia de Anna y Francesca me ha encantado. Sin duda, una novela que merece la pena catar. Exclusivamente para gente no muy sensible.

Agradecimientos al Blog Book Tour Spanish