Título: El don
Autora: Alison Croggon
Saga: Los libros de Pellinor #1 (de 4)
Editorial: Ámbar
Fecha de publicación: Junio 2009
Maerad es una esclava que vive en un poblado miserable al que la llevaron siendo una niña pequeña tras la muerte de sus padres por culpa de la guerra. Ella desconoce todavía que ha heredado un poderosísimo don y que desciende de la famosa familia de los bardos de la Noble Escuela de Pellinor, gracias a lo cual es capaz de ver el mundo de una forma completamente distinta a la habitual. Sólo será consciente de su identidad y del extraordinario destino que le espera cuando Cadvan, uno de los grandes Bardos de Lirigon, dé con Maerad para iniciarla en el largo camino que se abre ante ella. Maerad y su misterioso maestro emprenderán un viaje lleno de peligros e incertidumbres atravesando tierras desconocidas donde las fuerzas de la oscuridad ejercen su poder e imponen un terror sobrenatural.
El Castro de Gilman es un lugar aterrador en el que, aparte de Gilman y sus hombres, viven esclavos. Uno de ellos es Maerad, una joven que llegó allí al nacer y que llega allí toda la vida. Sin embargo, un día llega al castro Cadvan. Se trata de un bardo que al ver a la chica se la llevará de allí para cultivar su don: ella también es un bardo y tiene un poder que debe averiguar. Así viajarán por todo el continente, escapando de la corrupción y de la oscuridad que se extiende por el reino.
Nos encontramos ante una historia no muy común en la literatura juvenil, de género fantástico épico. Obviamente no soy ninguna experta en la materia, pero desde mi punto de vista El don está bastante bien... aunque no ha llegado a cautivarme como otras. Veréis, la historia es bastante corriente dentro de la fantasía épica. Continuamente me venían al cerebro imágenes de El Señor de los Anillos (que es EL libro, joé), asociando personajes, paisajes, momentos del libro y demás. La verdad es que eso me resultó incómodo porque yo a papi Tolkien le tengo en un pedestal, y leer un libro comparándolo con su obra es bastante chungo (nunca se elevará a su categoría). Eso sin duda le restó puntos al final.
Los personajes son bastante buenos. Maerad es una chica fuerte, semejante a Katniss (pero con horribles retortijones menstruales, oiiiiish). Cadvan esun dios con un atractivo impresionante un personaje muy interesante, que si ya da de si en esta primera parte en la segunda y tercera no sé que pasará con él. En cuanto a los demás bardos, he echado en falta un poco más de "misterio". En cuanto Maerad entra en un sitio, ya ficha a la gente como buena, mala o regular. Y no es que se equivoque mucho, precisamente. Luego están los malos-malotes (aquí como en Transformers, hay malos, malos-malosos y malos-malotes) que aunque no salen mucho, son como Sauron (¿veis?), es decir: ya se verá en futuras partes, pero de momento asustamos al personal con muchas leyendas y cuentos sobre ello.
Debo decir que lo mejor de todo son las leyendas antes citadas, la impresionante cantidad de información contenida en el libro, la ambientación. Según Alison, esto es la traducción de un antiguo manuscrito que ella encontró. Y así se crea una fabulosa tierra, con sus mitos y sus cuentos, sus ciudades... y su mapa. ¡Adoro los mapas de los libros! La autora tiene una gran capacidad imaginativa, para que vamos a engañarnos. Y eso no es ningún problema para el ritmo: para ser epic fantasy, se lee muy rápido y no es muy difícil. Claro está que habrá que ver El enigma, si nos siguen incluyendo personajes we will die. Además, hay muchas descripciones y poco diálogo, lo cual me gustó para hacerme una idea del lugar; pero que por otro lado era un poco aburrido.
Con El don comenzamos una tetralogía de fantasía épica que si bien aún no brilla del todo, espero que en siguientes partes consiga gustarme aún más. En una ambientación perfecta y con unos personajes que brillan, el libro se hubiera completado con algo más de diálogo. Y si no le doy más nota, es por su sospechoso, aunque advertido, parecido con El Señor de los Anillos.
Los personajes son bastante buenos. Maerad es una chica fuerte, semejante a Katniss (pero con horribles retortijones menstruales, oiiiiish). Cadvan es
Debo decir que lo mejor de todo son las leyendas antes citadas, la impresionante cantidad de información contenida en el libro, la ambientación. Según Alison, esto es la traducción de un antiguo manuscrito que ella encontró. Y así se crea una fabulosa tierra, con sus mitos y sus cuentos, sus ciudades... y su mapa. ¡Adoro los mapas de los libros! La autora tiene una gran capacidad imaginativa, para que vamos a engañarnos. Y eso no es ningún problema para el ritmo: para ser epic fantasy, se lee muy rápido y no es muy difícil. Claro está que habrá que ver El enigma, si nos siguen incluyendo personajes we will die. Además, hay muchas descripciones y poco diálogo, lo cual me gustó para hacerme una idea del lugar; pero que por otro lado era un poco aburrido.
Con El don comenzamos una tetralogía de fantasía épica que si bien aún no brilla del todo, espero que en siguientes partes consiga gustarme aún más. En una ambientación perfecta y con unos personajes que brillan, el libro se hubiera completado con algo más de diálogo. Y si no le doy más nota, es por su sospechoso, aunque advertido, parecido con El Señor de los Anillos.
-Agradecimientos a la editorial Ámbar por el envío de la novela-
Me ha gustado mucho tu reseña :D A mi la fantasía épica me gusta bastante, aunque no leo tanto como me gustaría! Por lo q dices el libro tiene buena pinta, lo tengo en mi estantería y no creo que tarde en darle una oportunidad :D
ResponderEliminarGracias por la reseña ^^
A ver cuando me pillo los próximos libros. Este me gustó más o menos, pero las descripciones se me hicieron interminables y los malos de cartón piedra...
ResponderEliminarBeeeesos
Muy buena la reseña! yo le tengo en la biblio esperándome jaja
ResponderEliminarTe pasas por mi nuevo blog? nos gustaría que te pasaras para ayudarnos un poco a 'crecer' en seguidores :D Te esperamos, un saludo
Me ha encantado la reseña!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, me lo apunto =)
Besotes