Heraldos de la Luz – Víctor Conde

Título: Heraldos de la Luz

Autor: Víctor Conde

Editorial: Hidra

Saga: Heraldos (#1)

Fecha de publicación: octubre 2010

«La guerra entre el Cielo y el Infierno llega a su punto culminante…
Y gana Lucifer»
Tras la victoria de Lucifer, tres jóvenes elegidos viven sin ser conscientes de su auténtico destino. Tanya compite en un concurso de talentos para demostrar que tras su look de Lolita hay un cociente intelectual muy superior a la media. Erik trabaja como doble en las escenas más arriesgadas de una película de acción. Y Mauro, es un scene inadaptado. De forma inesperada, los tres conocerán a una misteriosa joven que huye de unos enemigos terribles. A raíz de este encuentro, descubrirán que en sus manos poseen la clave que podría decidir la lucha ancestral entre la luz y la oscuridad.

Bienvenidos a la actualidad de la fantasía. Actualmente, la lucha entre cielo e infierno (para los no-iniciados, los buenos y los malos en ese orden) llega a su punto culminante. Y van ganando los malos. Así que el cielo debe sacar sus mejores armas, los heraldos de la luz.

Ah, claro.

Primero tienen que buscarlos.

De esta forma, Séfora, una ángela (aunque suene ca-co-fó-ni-co), y su amiga sabia y antigua Nínive, la anciana del espejito, se embarcarán en la búsqueda de los heraldos. Pero hay un problema: son adolescentes. Sí, amigos, adolescentes en la edad de chillar, llorar, los granos, los novios/as, los amigos, salir, las peleas, el buscar el lugar en el mundo y demás. Por supuesto, nuestros tres adolescentes no son normales, claro que no.

Tenemos a Tanya, rusa afincada en España que lucha por sus ideales de una forma fácil, es decir: vestirse de Lolita (es decir, como una adorable japonesa friki xD). Eric, doble en películas de acción, que si te fijas bien, tiene su corazoncito justo ahí, en el pecho. Y Mauro, un scene llorón (para los bobos, como yo: scene debe ser emo en idioma pijo) al que le duele mucho todo y que lleva la vida como un gran lastre del que bueno sería librarse.

-¿No hay bibliotecas en el Cielo? – preguntó Tanya, bajándose del autobús. [...]
- Me temo que no. El conocimiento se adquiere de otra forma.
- Oh – dijo la joven, con un deje que sonó a «pues no sé si me gustará ir al Cielo cuando me muera, después de todo»-. ¿Y en el Infierno?
- Allí sí que hay bibliotecas, muchas, pero sólo tienen libros de Dan Brown y Stephenie Meyer. Es el infierno a fin de cuentas.

 

Un fragmento que me gusta mucho y me hace mucha gracia

Los que habéis leído el IMM sabréis que esta reseña me estaba costando un poco, aunque no sé porque, si tengo muy claro lo que me ha parecido. Pero aquí la tenéis, enterita.

Heraldos de la Luz es un libro muy bueno, con el que he disfrutado como una enana, pero que tiene algunos errores ya no en la historia, ni en los personajes, sino en la sintaxis y en la forma. Prosigamos.

La clara protagonista es Tanya, un personaje con el que, aunque no haya llegado a identificarme, si que me ha gustado mucho. Es fuerte y decidida, con el único problema de que acaba flirteando de mala manera con Erik. Hablando del siguiente, Erik me ha parecido un buen personaje; se parece a los chicos de mi clase, pero en versión “vamos a romper la puerta” elevada al cubo. Es un bruto, pero por desgracia se cree guay y no llega ni a chachi. Y luego está Mauro, que aunque a muchos no les haya gustado, tengo mis razones para creer en él (la fuerza está en ti, Anakin). Es puro lastre durante la mitad del libro en la que aparece, pero en cuanto consiguen sus “poderes” (por llamarlo de alguna forma), cambia un poquillo, quiero pensar que a mejor. Y hay que mencionar a Séfora, personaje que me habría gustado si se le diera más juego y sus escenas de lucha duraran más.

Y ahora pasemos al tema de la historia. Esta es excelente, aunque ha hecho que me tirara de los pelos en más de una ocasión. Los problemas que nos presenta Víctor Conde se solucionan en una página, e incluso menos. ¿Cómo se las arreglan para cambiar el curso del mundo en solo dos frases? Un ejemplo: al principio, los demonios llegan a X sitio, y X personaje se los carga en unos segundos. Entonces yo pienso que deben ser muy fáciles de matar, ¿no? Por lo demás, esta historia se merece un gran aplauso, porque es de ángeles y no es de amor (al menos, yo el amor no lo vi, y eso que veo el amor en todas partes xD) y porque tiene un ritmo muy muy bueno: empieza directamente a contar la historia sin medias tintas, con lo cual no va a tener un principio lento (además, empieza contando la historia de Tanya, personaje que no se si he mencionado que viste de una manera genial). Y el final, es el final perfecto para la 1ª parte de una trilogía. Tengo muchas ganas de que Heraldos de la Oscuridad (La Reconquista del Cielo) dé sus primeros pasos, y eso que acaba de salir este, así que espera hay para rato. Una de las últimas cosas que sucede en el libro es buffff, vaya, y te hace decir “Hay que fastidiarse”.

No hay mucho más que mencionar del libro. Me ha gustado, mucho, sobre todo la trama, la historia y el ritmo en general. Sin embargo la forma que tiene el autor de expresarse necesita cambiar ligeramente. Es un tema bastante distinto al que estoy acostumbrada a leer, y me ha gustado. Víctor Conde ha escrito bastantes más libros, así que estoy dispuesta a irme a la librería monedero en mano y comprar alguno más.

-Agradecimientos a la Editorial Hidra-

PD: ¿Pensábais que iba a irme sin una posdata? Duh, todavía no me conocéis bien, siempre hay algo que decir. Esta vez, que no habrá más informes hasta enero, pero la semana que viene os traeré un post con todas las campañas de por aquí. Y alguna otra cosa :)

PD2: ¡Feliz puente, oh, glorioso, precioso y alabado!