Reseña El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde

¡Buenas noches!

Aprovechemos el momento en el que mi padre está abstraído en el Barça-Madrid y hagamos la reseña de El Retrato. ¿Recordáis la dichosa colección de terror de tropecientos libros y medio? Pues esa. T.T

Dorian Gray es un chico de unos 20 años, fascinante para todos sus amigos, y hermoso para todas las mujeres con las cuales se encuentra. Conoce a un pintor super famoso y maravilleuse, Basil. Y B* se ve prácticamente obligado a pedirle de rodillas:

-Oh, por Dios, alabado Gray, deja que pinte un retrato tuyo. Porfapliis...

Y Dorian acepta. Total, que hay un furcio (perdón por la expresión) que se llama Lord Henry (si, de esos de hace años que lo único que hacían era ir de cenas y cotillear). Y Lord H es un poco... abstracto, de tal manera que tienes serias dudas de lo que está diciendo básicamente pues siempre. Pero con sus frases extrañas de "Una pena que nos hagamos viejos y roñosos, ¿no crees?" consigue que al pobre Dorian le de un ataque de seré feo-feo-feo. Cuando B* le dé el retrato está muy emocionado pero parece ser que a Dorian no le hace tanta gracia. Porque es una pena que ese retrato permanezca siempre joven y él no.

Bueno, ese es un poco el resumen del libro, que a mi me gustó mucho. Como todos, tiene puntos flojos. Está escrito en el Romanticismo y es un poco ¿afeminado? ¿lleno de florituras? Además, el autor era un poco gay y un poco... [señalando la línea de arriba donde está la primera interrogación] Hay momentos en los que no sabes si B* y Lord H están enamorados de Dorian o es que solo son amigos. Sin comentarios. Bueno, el libro tiene amor, pero es un amor tan sumamente extraño que voy a dejarlo sin catalogar. Claro, es de terror (por eso de estar en una colección de clásicos de terror, ¿sabes?) pero tampoco es que sea un terror muy avezado. Cuando acabas de leerlo dices "Vaya" y un escalofrío te recorre la espalda, pero tampoco te cagas de miedo. Perdón por la expresión xD.

Bueno, que yo, para libros raros, no gano. Ni adulto ni juvenil. De miedo... no, de amor tampoco... de fantasía.... no, ciencia ficción, tampoco.

¿¡Pero que intentan vendernos!?

Me despido, y me voy a leer con una cara de perplejidad que no veas.

Sasy